El capitán del petrolero ruso abordado en Francia este miércoles, junto con su segundo, fue detenido tras el abordaje de la embarcación por parte de militares franceses. Los tripulantes fueron arrestados en el marco de una investigación abierta por la justicia francesa por la posible falsificación de la documentación del barco.
En paralelo, se continúa investigando la posible implicación del petrolero, que se encuentra frente a la costa atlántica del país, con el envío y control de drones en Dinamarca, según la cadena de televisión francesa BFM.
El Pushpa, nombre que recibe la nave, había sido sancionado por Europa por transportar petróleo ruso y puede ser uno de los componentes de la flota de 99 petroleros identificados por la UE con los que Rusia puentea las sanciones a la exportación de su petróleo.
Según la investigación, cambió en varias ocasiones de pabellón y de nombre y había desviado su ruta para situarse frente a las costas francesas, donde fue interceptado por una fragata y se encuentra amarrado desde el pasado sábado. Ante el rechazo de los tripulantes a cooperar, fueron abordados y llevados a aguas galas, frente a un parque eólico de Saint-Nazaire, en el noroeste del país.
Por la trayectoria que ha seguido desde que zarpó con destino a India del puerto ruso de Primorsk, cerca de San Petersburgo, existe la sospecha de que pudo tener algo que ver con los drones que sobrevolaron Dinamarca el pasado 22 de septiembre, lo que obligó a interrumpir el tráfico aéreo.
Según declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, la tripulación cometió “graves irregularidades” y es una muestra del fenómeno de la flota fantasma de petroleros rusos que buscan evadir las sanciones de la UE contra el petróleo ruso.

