El gran milagro argentino de la revolución Milei y su motosierra consiste simplemente en un acto de genuflexión colonial ante el moderno imperialismo de Estados Unidos.
Esto es lo que se deduce de las declaraciones que este jueves realizó Scott Bessent, secretario del Tesoro, en la cadena Fox, donde atribuyó el mérito del éxito electoral del político libertario al auxilio prestado por su amigo, el presidente Donald Trump.
Según Bessent, Javier Milei necesitaba “una asistencia financiera” de EE.UU. para imponerse en las elecciones parlamentarias del pasado domingo. El inicio de “la construcción de la Argentina grande”, que proclamó el eufórico presidente, no podría ser realidad sin el argumento electoral de los 20.000 millones de dólares, que pueden ser 40.000, del rescate dado por Washington.
“Uno de nuestros grandes aliados en Sudamérica, el presidente Milei, necesitaba un impulso para enfrentarse a las elecciones”, subrayó Bessent en esa entrevista sobre los recientes comicios en los que el mandatario del partido La Libertad Avanza (LLA) se impuso en los territorios más importantes y obtuvo una inesperada victoria en la provincia de Buenos Aires, donde había sido aplastado por el peronismo en los comicios provinciales de septiembre.
“Estamos ayudando a los 47 millones de argentinos y la mayoría ahora quiere libre mercado”, recalcó Bessent, el encargado de la caja fuerte del líder republicano. “Milei necesitaba un puente para ir a las elecciones”, insistió.
En línea con Trump, Bessent enfatizó que en esta operación EE.UU. no se ha gastado dinero. Argentina necesitaba ayuda tras una larga historia de mala gestión financiera, dijo Bessent. Pero añadió que los fondos provienen del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro, dotado con 211.000 millones de dólares, que se ha utilizado para respaldar las facilidades de préstamo de la Reserva Federal durante crisis.
La senadora demócrata Elizabeth Warren acusa a Bessent y a Trump de haber “comprado las elecciones de Argentina”
A partir de ahí, a principios de octubre, se estableció un una línea de intercambio de divisas. Estados Unidos compró pesos argentinos y finalizó un marco de canje de divisas por 20.000 millones de dólares con el banco central de Argentina (BCRA).
Ambos países trabajan en otro instrumento de apoyo por el mismo valor, que elevaría a unos 40.000 millones de dólares en total el soporte financiero al país del cono sur.
“Gracias por su apoyo inquebrantable”, replicó Milei en su cuenta de la red social X, en la que agregó que estaba encantado de saber que Bessent volverá a visitar pronto Argentina. “Esperamos continuar trabajando juntos, guiados por los principios de la libertad, para impulsar un crecimiento sin precedentes en nuestro hemisferio”, matizó.
Su sumisión se produjo después de que Trump se colgara medallas por ese éxito.
No todos lo ven de la misma manera. La senadora demócrata Elizabeth Warren acusó en las redes a Bessent y al presidente Trump de haber “comprado las elecciones de Argentina para vuestro aliado político en Argentina y enriquecido todavía más a los fondo de cobertura”.
Y en pleno cierre administrativo del Gobierno, que deja a muchos en la miseria, Warren cuestionó: “¿Cuándo rescataréis a los trabajadores estadounidenses de vuestras desastrosas políticas?”.
