Estados Unidos celebra este viernes con disfraces, caramelos y calabazas la fiesta de Halloween, una tradición antaño limitada al treinta y uno de octubre pero que se ha convertido en una 'temporada' que dura en torno a un mes, y en la que se prevé un gasto récord pese a la preocupación por la economía.
Estados Unidos celebra un Halloween más largo, más creativo y con gasto récord
Según la Federación Nacional de Minoristas (NRF), la patronal del sector, el gasto relacionado con Halloween alcanzará 13.100 millones de dólares, casi un 13 % más que el año pasado, y marcará un hito, principalmente gracias a los disfraces (4.300 millones), las decoraciones (4.200 millones) y los dulces (3.900 millones).
La mayoría de los encuestados para los cálculos del NRF, un 79 %, dijeron esperar unos precios más altos debido a la política arancelaria de EE.UU., específicamente, pero aún así aseguraron tener alguna actividad planeada, la primera de ellas repartir caramelos, y muchos adelantaron sus compras a septiembre o antes.
En gran medida Halloween sigue siendo una fiesta familiar para el disfrute de los más pequeños, que llaman a las puertas de sus vecinos al grito de 'Trick or treat' (Truco o trato) para ser premiados con caramelos y enseñar sus disfraces, entre los que triunfan los superhéroes, las princesas, las brujas y los fantasmas.
Los minoristas creen que cada estadounidense gastará de media unos 114 dólares, pero hay otros estudios, como el de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), que eleva el gasto a 193 dólares para las personas solteras y a 445 dólares para los padres, a quienes considera “los más gastadores”.