Un escándalo de corrupción en Cuba ha resultado con la acusación del exministro de Economía, Alejandro Gil, y a dos personas no identificadas por varios delitos, entre otros espionaje y soborno. Este pasado viernes, la Fiscalía General de Cuba publicó una larga lista de cargos que, según dijo, eran el resultado de una investigación de casi dos años. “Se solicitó responsabilidad por los delitos de espionaje, actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación, malversación, cohecho...”, dijo la Fiscalía General en un breve comunicado.
Otros cargos enumerados fueron falsificación de documentos públicos, evasión fiscal, tráfico de influencias, lavado de activos, infracción de las normas de protección de documentos clasificados, y sustracción y daño de documentos u otros objetos en custodia oficial. Por todos estos hechos, se trata de uno de los mayores escándalos de corrupción revelados públicamente en el país en décadas. La Fiscalía General, sin embargo, no dijo cuántos más estaban acusados, ni los identificó, ni dio una fecha para el juicio, ni más detalles sobre los cargos.
El código penal cubano prevé penas que van desde los 10 años de cárcel hasta la muerte.
A raíz de estos cargos, los acusados se enfrentarían a diversas penas. En el caso del delito de espionaje, el código penal cubano prevé penas que van desde los 10 años de cárcel hasta la muerte. Durante su época en el Gobierno como hombre de confianza de Díaz-Canel, encabezó una importante reforma monetaria en Cuba en 2021 considerada en gran medida desastrosa para la economía. En el momento de su destitución, las declaraciones oficiales solo dijeron que el exministro de Economía había sido acusado de cometer “graves errores”.
Gil también había defendido un plan para subir los precios de muchos servicios subvencionados por el gobierno, lo que aumentó las tensiones en la calle. En su comunicado del viernes, la Fiscalía General afirmó que los acusados serían sometidos a un debido proceso con arreglo a la legislación cubana, mientras que el exministro no se ha pronunciado sobre estas acusaciones.
