Una de las ofensivas más potentes de las fuerzas rusas en la guerra contra Ucrania parece estar entrando en su fase decisiva. Después de más de un año de combates, las tropas rusas han roto las defensas del bastión de Pokrovsk. Las ucranianas se defienden calle a calle, edificio a edificio, en varias zonas de una ciudad que antes tenía 60.000 habitantes y hoy está completamente destruida.
En un frente de guerra demasiado amplio (más de mil kilómetros), el Ejército de Ucrania tiene que mover sus unidades de un sitio a otro para contrarrestar las incursiones rusas. Tras uno de esos ataques, en agosto contra Dobropillia, Kyiv envió tropas de lugares como Pokrovsk, y eso lo aprovecharon pequeños grupos de soldados rusos para infiltrarse en las defensas ucranianas.
Los antecedentes de Bajmut y Avdiivka
La última conquista importante lograda por Moscú en Ucrania fue la ciudad de Avdiivka, en febrero de 2024. Y la batalla recuerda a la librada en Bajmut, una ciudad de tamaño similar a Pokrovsk, que cayó en manos rusas en mayo de 2023.
Tanto los blogueros militares rusos como los ucranianos dicen que es posible que hayan estrechado el cerco en torno a los destacamentos ucranianos en varios barrios del este, norte y sur, además de la estación de trenes, que se encuentra en el centro de la urbe.
Atacantes y defensores luchan dentro de la ciudad, sin frente definido, muy cerca unos de otros y en muchas ocasiones se disputan un simple edificio. El Ministerio de Defensa de Rusia informó el jueves que sus fuerzas se habían hecho en 24 horas con el control de 64 edificios de Pokrovsk y sus alrededores.
Cruentos combates similares tienen lugar también en la ciudad satélite de Mirnohrad, considerada la puerta a Pokrovsk.
Putin conminó a Kyiv a la rendición para “minimizar” el número de bajas
La maquinaria informativa y la propaganda de ambos bandos también son un campo de batalla y funcionan a máxima velocidad.
La propaganda rusa dice que tiene rodeada la ciudad, y que ha cercado a más de 5.000 soldados ucranianos, que deben rendirse si quieren sobrevivir.
Justo después de que se cancelara la cumbre con Estados Unidos en Budapest, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 26 de octubre que su Ejército había rodeado a medio centenar de batallones enemigos (unos 10.500 hombres), tanto en Pokrovsk como en otra estratégica ciudad, Kúpiansk, que se encuentra en la provincia de Járkiv.
Dirigiéndose a las autoridades ucranianas, el jefe del Kremlin les conminó a ordenar la rendición de ambas plazas y “minimizar” de esta forma el número de bajas.
Rusia acumula 100.000 soldados, según el jefe del Ejército ucraniano, el general Sirski
El Ministerio de Defensa ruso asegura que sus hombres avanzan en todos los flancos de Pokrovsk y Mirnohrad. Aun así, hay una zona de unos 5 kilómetros de ancho por el que las tropas ucranianas aún podrían replegarse, según los mapas publicados por DeepState, un grupo con contactos militares ucranianos que monitoriza la ocupación rusa.
Pero según el análisis del propio DeepState, “el enemigo sigue acumulando fuerzas en la ciudad”, que está “siendo absorbida gradualmente”, publicó el martes. El comandante en jefe del Ejército ucraniano, el general Oleksandr Sirski, ha estimado que Rusia acumula 100.000 hombres en esta gran batalla.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el jueves que había frustrado 13 ataques ucranianos con los que las tropas de Kyiv intentaban romper el asedio. Y aseguró que sus fuerzas seguían aniquilando a las ucranianas que estaban cercadas en la parte oriental del distrito central y en la zona industrial de Pokrovsk.
En un vídeo difundido por el propio ministerio y publicado por la agencia estatal Ría Nóvosti, un prisionero de guerra ucraniano, identificado como Nikolái Paribus, dice que los muertos ucranianos son “cientos, puede que más”. “Si la compañía salía para mantener la posición, casi nadie volvía”, dice en su testimonio.
“Cada baja rusa ayuda”, dijo Zelenski durante una visita al frente
La propaganda ucraniana, por su parte, acusa al Kremlin de mentir y sostiene que sus fuerzas resisten los ataques de los enemigos y están eliminando a las unidades enemigas infiltradas. En un vídeo del miércoles por la noche, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que “en Pokrovsk, seguimos destruyendo al ocupante”.
Dos días antes visitó el frente de Pokrovsk. Para levantar el ánimo de los militares, Zelenski repartió condecoraciones y aseguró que en la arrasada ciudad solo había entre 200 y 300 enemigos. “Cada baja rusa ayuda” a la capacidad de Ucrania para defender sus independencia, dijo.
Oficialmente, Kyiv sostiene que los grupos de rusos que logran romper las defensas ucranianas lo hacen en destacamentos de no más de diez soldados.
La Inteligencia militar ucraniana (GUR) informó esta semana de una operación especial con un helicóptero estadounidense Black Hawk que habría servido para retomar el control de varios bloques de viviendas y aliviar la presión rusa sobre las vías de suministros.
En fin, públicamente cada bando exagera aquello que cree le favorece y minusvalora los avances del enemigo. Los mapas publicados por los blogueros militares rusos utilizan diferentes colores para distinguir las posiciones de las tropas. El canal de Telegram ruso Rybar da por tomada la zona de la estación de ferrocarril y del ayuntamiento.
Zonas grises, aún en disputa
Sin embargo, los ucranianos representan en color gris los barrios que los rusos aseguran ya tomados. Es decir, todavía estarían en disputa. Según DeepState, dentro de la ciudad hay grupos de soldados tanto ucranianos como rusos que han quedado dentro de zonas dominadas por el enemigo, intentan esconderse y evitan entrar en combate para no ser descubiertos por los drones.
En Ucrania, también hay voces que critican la posición oficial de resistir hasta el final, y proponen una retirada controlada para intentar salvar cuantas más vidas mejor. Entre la retirada o la resistencia, Kyiv debe elegir la que salve soldados para las siguientes batallas, ha escrito en Facebook el exviceministro de Defensa ucraniano Vitali Deineha, quien da prácticamente por perdida esta posición.
El exfuncionario, que ha creado la fundación Come Back Alive (Vuelve vivo a casa) acusó al Estado Mayor de su país de mentir para retrasar la retirada, según recoge el medio Euromaidanpress.
Lo cierto es que la política seguida por Kyiv en el campo de batalla es resistir hasta el final en los asedios rusos. Sucedió en Avdiivka en febrero de 2024 y en Bajmut (mayo de 2023), y sobre todo en la portuaria Mariúpol (en mayo de 2022), donde miles de ucranianos mantuvieron una defensa heroica durante semanas en los túneles de la acería Azovstal. Heridos y tullidos, tuvieron finalmente que capitular ante la apisonadora rusa.
Los comandantes militares ucranianos, por el contrario, creen que hay que mantener las posiciones. Sostienen que los rusos sacrifican gran cantidad de soldados para obtener pequeños avances. Por eso las grandes pérdidas que sufran las tropas del Kremlin perjudican en general la campaña militar de Putin en Ucrania.
Krasnoarmeisk, nombre ruso de Pokrovsk
Pokrovsk, que Rusia llama oficialmente Krasnoarmeisk, es el objetivo principal de una ofensiva rusa que comenzó en octubre de 2023. Antes de la guerra contaba con una población de 60.000 personas, la mayoría de las cuales ha huido. Todos los menores de edad fueron evacuados, pero quedan unos 1.300 residentes que malviven entre edificios pulverizados y carreteras agujereadas.
Cerca de la urbe, a 10 kilómetros, se encuentra la única mina ucraniana que produce carbón metalúrgico, usado por la industria del acero. La empresa Metinvest dijo el pasado enero que había suspendido la producción.
La importancia de Pokrovsk radica en que se un nudo de comunicación por carretera que utiliza el Ejército de Ucrania para enviar suministros a otros puntos del frente. Una carretera conduce a la provincia vecina de Dnipropetrovsk y otra a la ciudad de Kostiantínivka.
Parece que la clave de esta gran batalla es la llegada del invierno. Si con los fríos Ucrania logra mantener la transmisión de suministros con los defensores de Pokrovsk, aún tendrán oportunidades de mantener el frente de batalla en la ciudad minera. De lo contrario, Putin habrá dado un paso más para lograr uno de “sus objetivos” declarados en Ucrania: controlar todo el Donbass, región que forman las provincias de Luhansk y Donetsk.
Luhansk ya está casi al cien por cien bajo dominio ruso. Para hacerse con Donetsk hay que tomar las grandes ciudades de la región que todavía mantiene Ucrania: Kramatorsk y Sloviansk. La puerta que hay que abrir para lanzarse sobre ellas es Pokrovsk.
Según el Ministerio de Defensa
Rusia derriba 81 drones ucranianos sobre diez de sus regiones y la anexionada Crimea
Las defensas antiaéreas rusas derribaron la pasada noche y esta mañana 81 drones ucranianos de ala fija sobre diez regiones del país y la anexionada Crimea, informó este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.
Según el primer parte castrense de la jornada, anoche fueron derribados 78 drones, 36 de ellos sobre el territorio de la región de Rostov, colindante con Ucrania.
También fueron atacadas otras regiones fronterizas, como las de Briansk y Kursk, donde fueron abatidos diez y nueve aparatos no tripulados, respectivamente.
Según el mando militar ruso, cinco drones ucranianos fueron abatidos sobre el territorio de la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Hasta 560 drones
Al menos 6 muertos en ataques rusos en varias regiones ucranianas y numerosos daños
Las fuerzas rusas han lanzado ataques contra diversas regiones ucranianas en las últimas horas dejando al menos seis personas muertas, varios heridos y daños materiales en edificios, vehículos e infraestructuras críticas.
En las últimas 24 horas, las fuerzas de ocupación lanzaron 826 ataques contra 21 asentamientos en la región de Zaporiya en los que tres personas murieron y otras seis resultaron heridas.
Según informó el jefe de la Administración Militar Regional de Zaporiyia, Ivan Fedorov, las fuerzas rusas realizaron 15 ataques aéreos en Zaliznichne, Rivnopillia, Yablukove, Chervone, Novoandriivka y Preobrazhenka.
Un total de 560 drones de distintos tipos atacaron distintos municipios y también hubo seis ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) contra Orikhiv, Novomikolaivka, Novouspenivka y Novodanylivka y hubo en otros lugares 245 ataques de artillería.
