¿Qué suponen para la presidencia de Trump y para la política estadounidense las victorias demócratas en Nueva York, Virginia o Nueva Jersey? ¿Qué papel puede y debe jugar Europa en el nuevo orden mundial que se configura? ¿Ha perdido influencia España en la Unión Europea? Fueron algunas de las cuestiones que se abordaron en un debate con jóvenes, organizado por la Fundación Princesa de Girona, en el marco de su programa Generación Propósito, celebrado este jueves en Lloret de Mar.
La sesión, moderada por Ramon Rovira, director de comunicación del Grupo Godó, contó con la participación de los periodistas Anna Bosch (TVE), Marc Bassets ( El País) , Gemma Saura ( La Vanguardia ) y el abogado penalista Marc Molins.
“España perdió peso en la UE con la ampliación al Este, sobre todo frente a Polonia”
La fulgurante victoria de Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de Nueva York marcó el arranque del debate. “Insufla energía a un partido, el demócrata, y también a todos los estadounidenses que no están con Trump y que ahora ven una esperanza. Y da alas al sector más izquierdista y combativo del partido”, señaló Saura, quien subrayó que “Nueva York no es EE.UU. y el tipo de campaña con la que Mamdani ha ganado parece impensable para ganar la presidencia del país”.
Bosch, que ha sido corresponsal de TVE en Moscú, Washington y Londres, coincidió en la necesidad de no sobredimensionar el impacto: “Hay un dilema en el Partido Demócrata. Hay una rama que quiere ir más a la izquierda, sin complejos. Pero las presidenciales se ganan en los famosos swing states (los que oscilan entre los dos partidos), que más bien tiran a valores conservadores. En Nueva York siempre gana el candidato demócrata. Hay que ver lo que les gusta en Michigan, en Ohio, en Pensilvania. Y hay que ver cómo ha ganado la gobernadora electa de Virginia. Eso es lo que va a decir la mayoría en el partido: No nos dejemos deslumbrar por los triunfos de la izquierda”.
“Donald Trump está feliz: Mamdani es su perfecto enemigo. Me atrevo a vaticinar que Trump, que es un gran showman , va a escenificar una gran batalla mediática contra Mamdani”, señaló Bassets, que participó por videoconferencia desde Berlín, donde actualmente ejerce de corresponsal después de años en Washington o París. Para Bassets, “la lección más interesante es que la democracia en EE.UU. vive”.
Se habló también del nuevo orden mundial y de la pérdida de la hegemonía occidental y especialmente europea. Marc Molins recordó que “entre 1950 y 2020, la población europea ha pasado de 476 millones a 747, mientras que la de Asia ha crecido de 1.400 a 4.600 millones. Europa ha pasado de representar casi el 40% del PIB mundial a apenas el 20-25%”.
El abogado citó a Josep Borrell al señalar las cuatro grandes dependencias de Europa: energética de Rusia, demográfica del conjunto del mundo, comercial de China y de seguridad de EE.UU.”. Aun así, defendió el peso moral del continente: “Creo que ningún ciudadano del mundo duda de la fortaleza blanda, esa legitimidad que tiene Europa como espacio de valores y de protección de los derechos humanos. Debemos recuperar nuestra preponderancia, pero sin renunciar a nuestros principios”, proclamó Molins.
“Europa debe defenderse de Rusia para proteger sus valores: la democracia, el Estado de derecho y la libertad –reflexionó Bassets–. Pero cabe preguntarse si estos valores pueden defenderse sin tanques ni misiles. ¿Basta el soft power europeo? Hasta ahora, Europa ha delegado esa función en Estados Unidos. Quizá somos un protectorado de EE.UU., pero nuestro bienestar se debe en parte a no haber tenido que gastar el 5% del PIB en defensa”.
Bosch también reflexionó sobre la posición de España en Bruselas: “La UE es un trasatlántico enorme y en el puente de mando van 27 capitanes. Por debajo de ellos van los burócratas, los tecnócratas, una sala de máquinas enorme. Es ahí, en los pasillos de Bruselas, donde se ve el poder de los países”, explicó. “España perdió peso con la ampliación al Este, sobre todo frente a Polonia, que tomó nota y colocó a muchos tecnócratas muy bien preparados, con gran dominio de idiomas, en los espacios donde antes había españoles”, señaló Bosch.
El debate formó parte del campus presencial del programa Generación Propósito, que reúne a 50 jóvenes durante cuatro días en Lloret de Mar para formarse en liderazgo, trabajo en equipo y gestión de expectativas. El encuentro concluye mañana domingo y ha contado con sesiones formativas y actividades con emprendedores y premiados de la Fundación Princesa de Girona.
