Un tornado acompañado de fuertes vientos y lluvias torrenciales ha azotado el estado de Paraná, en el sur de Brasil, causando la muerte de al menos seis personas. Los vientos del tornado han alcanzado velocidades de entre 180 y 250 kilómetros por hora.
La ciudad de Rio Bonito do Iguaçu ha sido la más afectada a última hora del viernes (hora local), y la agencia de defensa civil del estado ha informado de que más de la mitad de la zona urbana ha sufrido derrumbes de tejados y múltiples fallos estructurales. Asimismo, las carreteras ha quedado bloqueadas y las líneas eléctricas han sufrido daños.
Según las autoridades brasileñas, 437 personas han sido atendidas por heridas y unas 1.000 han tenido que ser evacuadas. La cercana ciudad de Guarapuava también se ha visto afectada.
La ministra de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, ha declarado que viajaría a la zona durante el día de hoy con el ministro de Salud en funciones, Adriano Massuda, y otros funcionarios federales para apoyar las labores de socorro y reconstrucción.
“Seguiremos asistiendo al pueblo de Paraná y prestando toda la ayuda necesaria”, ha escrito el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su cuenta de X.

