Parece no haber límites a la libertad de un estado para matar a todas las personas que considere que son una amenaza para sus fronteras, su población y el poder que la gobierna. Los límites, sin embargo, están. Son jurídicos y tipifican los crímenes más salvajes que los hombres se hacen los unos a los otros. Es verdad que, por sí mismos, no pueden impedir la propagación de las guerras y el horror que causan, pero son un referente moral y jurídico, la línea que separa a la humanidad de lo que es inhumano.
Dos juristas judíos, Hersch Lauterpacht y Raphael Lemkin, definieron lo que es un crimen contra la humanidad y un genocidio. Lo hicieron en 1945, con motivo del juicio de Núremberg a 24 líderes nazis.
A partir de aquel proceso se fijó la responsabilidad del estado hacia sus ciudadanos. Quedó claro que cada hombre tiene derechos por el mero hecho de haber nacido. Derechos como individuo y derechos, asimismo, como miembro de un colectivo.
Desde Núremberg ha habido decenas de guerras con millones de muertos. Se han cometido numerosos crímenes contra la humanidad y varios genocidios, como los de Camboya, Ruanda y Srebrenica. Israel está acusado de cometer uno contra los palestinos de Gaza y Birmania otro contra los Rohingya.
Mujeres sudanesas desplazadas por la guera civil, anteayer en el campo de Al Daba
Lemkin definió el genocidio como “la intención de cometer” la destrucción total o parcial de un grupo nacional, racial o religioso. Perjudicar las condiciones de vida, dificultar los nacimientos o transferir niños fuera del grupo también son actos que contribuyen al genocidio.
Gaza, por ejemplo, ya no existe como lugar habitable y la Corte Penal Internacional (CPI) ha aceptado juzgar a Israel por genocidio. Ningún estado ha sido condenado por ello. No es fácil hacerlo. El listón de la prueba es muy alto. Hay que demostrar que la única intención del agresor era el exterminio de la población. Israel tenía otras intenciones cuando atacó Gaza, entre ellas, proteger sus fronteras y eliminar a Hamas. Llegado el día, argumentará que Hamas se escondía entre los civiles, a lo que la acusación replicará diciendo que ni siquiera en defensa propia se puede hacer un uso ilimitado de la fuerza. Aceptar lo contrario, es decir, una guerra sin límites hasta la destrucción total, supondría desmontar la estructura jurídica internacional de los últimos 150 años.
Algunos estados practican la guerra sin límites aunque la rechacen. Por ejemplo, Israel en Gaza, Rusia en Ucrania y EE.UU. En el Caribe, donde bombardea embarcaciones de supuestos narcotraficantes. La población civil es un objetivo y hay impunidad para cualquier matanza.
La CPI no ha condenado a ningún estado por genocidio. Ni siquiera a Serbia por Srebenica. En este caso se la acusó de no haberlo impedido. Lo cometieron fuerzas paramilitares serbias en Bosnia-Herzegovina.
Tampoco ningún jefe de gobierno ha sido condenado por genocidio. El serbio Slobodan Milosevic murió en el 2006 durante el proceso por los crímenes que su ejército cometió en Bosnia, Croacia y Kosovo. El dictador chadiano Hissène Habré fue condenado en 2016 a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad y murió de covid en 2021.
Las grandes potencias no reconocen la justicia internacional que castiga el genocidio
EE.UU., China, Rusia, Israel, India, Arabia Saudí y otros países no reconocen a la CPI. Tampoco Hungría ni Chile.
El dictador chileno Augusto Pinochet fue detenido en Gran Bretaña en 1998 y acusado de crímenes contra la humanidad, pero eludió el proceso y regresó a Chile. Admiraba el nazismo, construyó un campo de concentración parecido a Auschwitz y asesinó a más de 3.000 personas. Murió en el 2006 y ahora su legado lo asume José Antonio Kast, favorito para ganar la presidencia el mes que viene.
Hace 80 años, Lemkin y Lauterpach abrieron un camino para que un día la humanidad pueda erradicar lo que es inaceptable porque es inhumano. Es un camino largo, de compasión y protección, y también de esperanza en que un día no habrá impunidad para los genocidas, para nadie que cometa un crimen contra la humanidad.