El que fuera europarlamentario británico y antiguo líder del ultraderechista Partido Reform en Gales, Nathan Gill, fue condenado este viernes a diez años y seis meses de cárcel por aceptar sobornos como parte de una campaña de influencia prorrusa en la Eurocámara.
Gill, líder de Reform en Gales en 2021 y europarlamentario por Gales entre 2014 y 2020, “abusó de una posición de autoridad y confianza” y no respetó “los procesos parlamentarios”, es decir, su obligación de “abstenerse de buscar o aceptar” sobornos o recompensas, “directa o indirectamente”, según argumentó la condena en el tribunal penal de Old Bailey (Londres) la jueza Bobbie Chema-Grubb, para quien las acciones de Gill fueron “graves” por su impacto en la democracia y que los delitos fueron “persistentes” y no solo “un lapsus de juicio aislado”. También afirmó que el político ultraderechista “comprometió fundamentalmente” la integridad de un órgano legislativo para obtener un beneficio económico “considerable”, cuando su deber era “hablar con honestidad y convicción”.
El político, de 52 años, se había declarado culpable de ocho cargos de soborno cometidos entre el 6 de diciembre de 2018 y el 18 de julio de 2019. La Policía estima que Gill recibió sobornos por valor de 40.000 libras (45.200 euros) del funcionario ucraniano prorruso Oleg Voloshyn, quien se estima que está ahora viviendo en Moscú. Las actividades del exeurodiputado incluían hacer declaraciones prorrusas sobre los acontecimientos en Ucrania en el Parlamento Europeo y publicar artículos de opinión en medios de comunicación con ese mismo tono.
“Saco de regalos”
Al presentar los argumentos del caso en la corte, el fiscal Mark Heywood afirmó que los delitos de Gill salieron a la luz tras ser detenido en el aeropuerto de Manchester, en el norte de Inglaterra, el 13 de septiembre de 2021 cuando intentaba viajar a Rusia. Tras ello, las fuerzas del orden examinaron su teléfono móvil y encontraron mensajes entre él y Voloshyn, de 44 años, un funcionario del gobierno ucraniano prorruso anterior a 2014. “Las comunicaciones entre ambos hombres demostraron la existencia de una relación establecida entre ellos”, afirmó Heywood. Los mensajes intercambiados a través de WhatsApp incluían referencias a “regalos de Navidad prometidos” y ”5K” (5.000 euros), en alusión a pagos, añadió.
El político, como condición para recibir el dinero, tenía que hablar con el canal de noticias ucraniano 112 Ucrania sobre el caso de Victor Medvedchuk, ciudadano ucraniano y aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, procesado por traición.
En la corte también se mencionó que tras las elecciones europeas de 2019, Voloshyn le pidió a Gill que organizara la asistencia de sus colegas políticos a una presentación de Medvedchuk sobre el conflicto en la región ucraniana de Donbás. Ante la seguridad de que Gill podía “conseguir que algunos asistieran”, Voloshyn le prometió una justa recompensa y añadió: “Ya tengo un pequeño saco de regalos de papel para ti”.
En el momento de los delitos, Gill era miembro del Parlamento Europeo, tras haber sido elegido originalmente por el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP). El fiscal afirmó, además, que las acciones de Gill, quien ya no es miembro de Reform UK, tenían “la capacidad de afectar significativamente la confianza pública no solo en los representantes electos, sino también en el funcionamiento del Parlamento y sus procesos”. En el momento de los sobornos, Voloshyn era miembro del Parlamento ucraniano y tenía vínculos con medios de comunicación.
