El aeropuerto de Vilna (Lituania) ha suspendido temporalmente sus operaciones este domingo tras detectar la presencia de globos desplazándose hacia su espacio aéreo, un incidente que ha obligado a desviar varios vuelos de llegada hacia otras ciudades. Se trata del noveno cierre de este tipo que sufre la capital lituana desde principios de octubre.
“Atención: las operaciones en el aeropuerto de Vilna han sido interrumpidas”, alertó el operador aeroportuario en su página web, fijando la reapertura prevista para la 01:30 hora local.
Aunque la aviación europea ha sufrido recientes episodios de caos por avistamientos de drones en aeropuertos como Copenhague o Bruselas, el caso lituano presenta una particularidad: Vilna atribuye estas disrupciones a globos meteorológicos utilizados para transportar cigarrillos de contrabando desde la vecina Bielorrusia.
El gobierno lituano califica estos envíos como una forma de “ataque híbrido” y responsabiliza directamente al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de permitir y fomentar esta práctica. Como represalia, Lituania cerró el mes pasado los dos pasos fronterizos con Bielorrusia, aunque los había reabierto precisamente a principios de esta semana al considerar que las interrupciones aéreas habían cesado. Este nuevo cierre del domingo contradice esa evaluación.
Por su parte, Lukashenko ha tachado el cierre de fronteras de “estafa de locos” y acusa a Occidente de librar su propia guerra híbrida contra Bielorrusia y Rusia, instaurando una nueva era de divisiones marcadas por el “alambre de espino”.


