Las penurias judiciales y penales de la joven cantante rusa Diana Lóguinova, vocalista de un grupo de música que solía actuar en las calles de San Petersburgo, han llegado a su fin. Tanto ella como su compañero, el guitarrista Alexánder Orlov, han decidido abandonar Rusia tras dejar el centro de detención donde han cumplido su tercer arresto administrativo seguido.
Ambos fueron detenidos el pasado 15 de octubre después de interpretar con su banda, Stoptime, canciones de otros grupos que se oponen a la guerra en Ucrania. Lóguinova, de 18 años y conocida artísticamente como 'Naoko', y Orlov, de 22, encadenaron tres condenas seguidas (ella de 13 días de cárcel; él, de 12). Junto a ellos también fue detenido el batería, Vladislav Leóntiev.
Carrusel de detenciones
Sus condenas se motivaron en delitos menores, como alteración del orden público o bloqueo de la entrada del metro. Lóguinova, que estudia en una escuela de música, también fue condenada por “desacreditar” al Ejército ruso y le impusieron una multa de 30.000 rublos (320 euros).
Lóguinova y Orlov, que se comprometieron en matrimonio el mes pasado durante su carrusel de detenciones, salieron en libertad este domingo por la noche. Según el medio peterburgués Fontanka.ru, la policía les trasladó de centro de internamiento para evitar que se encontraran con los periodistas.
Fontanka.ru y el periódico Kommersant, citando fuentes próximas a los dos artistas, aseguraron este lunes que Lóguinova y Orlov han abandonado Rusia tras quedar libres. Nada más cumplir las dos penas anteriores la policía les volvió a detener y presentaron contra ellos nuevos o similares cargos. Los dos medios citados dicen desconocer el destino concreto de los dos jóvenes.
La canción de un “agente extranjero”
Leóntiev quedó libre a principios de este mes de noviembre tras cumplir dos arrestos.
La primera detención del grupo, la del 15 de octubre, se produjo después de cantar un tema prohibido, Cooperativa 'Lago de los cisnes', canción del rapero ruso exiliado Noize MC. Un vídeo de su actuación se hizo viral en las redes sociales.
La espoleta de este mes de entradas y salidas de prisión la activó el diputado estatal Mijaíl Románov. Según dijo el político a Fontanka.ru, se dirigió al Ministerio del Interior y al Comité de Instrucción (que investiga grandes delitos) porque Stoptime había interpretado la canción de un “agente extranjero”.
Noize MC, cuyo nombre real es Iván Alekséyev, está declarado como “agente extranjero” por el Ministerio de Justicia de Rusia. El pasado mayo, un tribunal de San Petersburgo decretó que su composición era “información prohibida en Rusia”, para lo cual argumento que “podría contener signos de justificación y excusa para actividades hostiles y de odio hacia las personas, así como declaraciones que promueven cambios violentos en los fundamentos del orden constitucional”.
Una letra con referencias, sin nombrarlo, a Putin que se hizo viral en redes sociales
En el vídeo que se divulgó en redes, mientras Lóguinova entonaba Cooperativa 'Lago de los cisnes' en la avenida Nevski de San Petersburgo, el público coreaba la letra: “Quiero ver el ballet, que bailen los cisnes. Que el anciano tiemble de miedo por su lago”.
La canción no nombra expresamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin, ni tampoco menciona la guerra en Ucrania. El ballet al que se refiere es El lago de los cisnes, de Piotr Chaikovski, que se puso en televisión tras la muerte de varios líderes soviéticos y también en 1991 durante el golpe de Estado contra Mijaíl Gorbachov. Por eso, en el imaginario popular de Rusia, simboliza el fin del mandato de un líder.
La letra también hace referencia a “Ózero” (lago, en ruso), que es el nombre de una cooperativa de dachas al norte de San Petersburgo vinculada a un grupo de amigos y conocidos de Putin.
Después de que Rusia enviara su Ejército contra Ucrania, en febrero de 2022, Moscú ha incrementado la represión de toda voz que se haya mostrado crítica con el poder y, en especial, con la intervención militar en el país vecino. Por eso las manifestaciones públicas contra el poder son muy extrañas.
Y por eso también el caso de 'Naoko' y Stoptime ha atraído la atención. Aunque muy testimonial, su detención ha tenido repercusión dentro de Rusia, donde otros artistas han llevado a cabo acciones en apoyo. Tras la primera detención, en algunas estaciones de metro de San Petersburgo se repartieron folletos. En Moscú hubo una protesta individual mostrando solidaridad con ellos. Y en Sarátov, Novosibirsk y Vorónezh, otros músicos que actúan en la calle interpretaron canciones de su repertorio.
