Un tribunal ruso dictó este jueves cadena perpetua para los ocho acusados de organizar en 2022 un ataque con explosivos contra el puente de Crimea, que une la península anexionada en 2014 con la región rusa de Krasnodar sobre el estrecho de Kerch.
Varias columnas de humo negro se elevaban el 8 de octubre de 2022 del incendio que provocó la explosión de un camión bomba en el puente de Kerch, que une la península de Crimea con Rusia
El juicio se ha celebrado a puerta cerrada desde el pasado mes de febrero en el Tribunal Militar del Distrito Sur, situado en la ciudad de Rostov del Don. El abogado defensor Hasán Radzhábov señaló a los periodistas que ninguno de los ocho condenados admitió en sede judicial ser culpables.
Un camión cargado con explosivos
El atentado contra el puente de Crimea tuvo lugar el 8 de octubre de 2022, ocho meses después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, enviase su Ejército a Ucrania. La detonación de un camión con explosivos provocó una gigantesca explosión que destruyó parcialmente esa construcción. Como resultado, siete tanques de combustible de un tren que estaba pasando en ese momento se incendiaron y dos tramos de la carretera para automóviles colapsaron. Cinco personas murieron: el conductor del camión y cuatro pasajeros de un automóvil que circulaba a su lado.
Kyiv reconoció posteriormente la autoría del ataque.
Tras la última audiencia del juicio, los acusados fueron declarados culpables de formar parte de un “grupo criminal organizado” que tenía como objetivo cometer un “acto terrorista”, informa el tribunal en un comunicado. El grupo lo creó, sostiene la investigación, el jefe adjunto del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasili Maliuk, y otras personas no identificadas.
La justicia rusa acusó de cometer el ataque a 13 personas, ciudadanos de Rusia, Armenia y Ucrania. Pero solo 8 de ellas fueron detenidas. El resto, cuyo nombre no se ha hecho público, se encuentra en busca y captura. La Fiscalía identificó a los 8 condenados con los siguientes nombres: Artiom y Gueorgui Azatián, Oleg Antípov, Alexánder Bilin, Vladímir Zloba, Dimitri Tiazhiólij, Román Solomko y Artur Terchanián.
Símbolo de la anexión de Crimea para Rusia, una obra ilegal para Ucrania
El puente de Crimea, cuyo nombre oficial es puente de Kerch, se construyó por orden directa de Putin y se inauguró en 2018. La obra, de 19 kilómetros de largo, incluye un puente ferroviario y otro con una carretera para el tráfico de vehículos. Para Rusia se convirtió en un símbolo de la anexión de ese importante territorio estratégico en el mar Negro.
El Gobierno de Kyiv sostiene que su construcción fue ilegal, ya que ni Ucrania ni la comunidad internacional reconocen la anexión rusa de Crimea. Además, cree que durante la actual guerra ha sido una de las principales vías para abastecer al Ejército ruso que combate en territorio ucraniano.
El puente de Crimea fue objeto de otro ataque, también reivindicado por Kyiv, en julio de 2023. En esa ocasión, se utilizaron drones navales.
Tras este segundo ataque el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que el puente se utilizaba para transportar municiones a Crimea y que, por tanto, era un “objetivo legítimo” y debía ser “neutralizado”.
Putin, por su parte, sostuvo que el puente “no se ha utilizado para el transporte militar durante mucho tiempo”, y calificó la explosión como un crimen sin sentido desde el punto de vista militar.