Vladímir Putin aseguró este jueves que las hostilidades contra el país vecino cesarán solo cuando las Fuerzas Armadas ucranianas se retiren de la región del Donbás. De esta forma el presidente ruso volvió a insistir en uno de los puntos del plan de paz inicial de Estados Unidos, que reivindicaba el reconocimiento de esta región como rusa. Aunque esto quedó apartado tras las modificaciones que lograron introducir ucranianos y europeos, Putin insiste en que Ucrania debe hacer estas concesiones.
“Las tropas de Ucrania se van de los territorios que ocupan, y entonces cesarán las acciones militares. Que no se van, entonces lo lograremos con acciones militares”, aseguró Putin durante una rueda de prensa en Bishkek, capital de Kirguistán, tras la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la alianza militar que lidera Rusia.
Las palabras del mandatario ruso se entienden dirigidas solo al Donbás, formado por las provincias de Donetsk y Luhansk y considerado el objetivo prioritario de Rusia en cuestión de territorios. Además, la versión original del plan de paz de EE.UU. (Hoy ya superado) proponía esa retirada, mientras que los frentes de las provincias de Jersón y Zaporiyia quedarían congelados.
El presidente ruso quiere negociar con EE.UU. El reconocimiento del Donbás y Crimea
Rusia reivindicó la anexión de esas cuatro provincias ucranianas en septiembre de 2022, a pesar de que sus tropas no las controlaban totalmente.
Después de que se difundiera la primera versión original del plan de paz respaldado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, Putin dijo que podría ser la base para un futuro acuerdo que acabase con la guerra. E instó a Ucrania a aceptarlo porque Rusia estaba logrando sus objetivos en el campo de batalla.
Esa primera versión contenía 28 puntos y entre otras cosas se proponía reconocer Donetsk, Luhansk y la península de Crimea, anexionada en 2014, como territorios rusos de facto. Esta posibilidad se percibió en Kyiv como una capitulación y una cesión inaceptable a las exigencias rusas. Pero la cuestión territorial quedó fuera de una segunda versión del plan de paz que elaboraron en Ginebra (Suiza) representantes de EE.UU., la Unión Europea y Ucrania.
Para Putin, la segunda versión también puede servir de base para las negociaciones, pero lo plasmado en el documento no es definitivo. Así que insistió en esta cuestión. Y señaló que en las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos quiere abordar el reconocimiento de la soberanía rusa sobre el Donbás y Crimea.
Putin defiende a Witkoff tras la filtración de la conversación con un asesor del Kremlin
La semana que viene está previsto que viaje a Moscú el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, para negociar directamente con Putin y otros altos cargos rusos.
El jefe del Kremlin aprovechó para respaldar a Witkoff como negociador tras el escándalo que ha provocado la filtración de una conversación de este con Yuri Ushakov, consejero de Putin para cuestiones internacionales. “No hay motivo para acusar al señor Witkoff de ser demasiado complaciente con sus colegas rusos”, afirmó.
Putin explicó que se ya se ha reunido con él en varias ocasiones. Pero señaló que la amistad de Witkoff con Donald Trump ya dura largos años, “incluso décadas”, mientras que Putin y el representante norteamericano solo se conocen desde hace varios meses. Witkoff “es un ciudadano estadounidense, defiende la posición de su presidente y de su país”, añadió.
Las cesiones de territorio a Rusia tienen que tener reconocimiento internacional, dice Putin
Putin volvió a decir que considera al Gobierno de Ucrania ilegítimo, un argumento recurrente en las tesis de Moscú. Por ese motivo para Rusia “tiene importancia” el reconocimiento jurídico internacional de cualquier cesión territorial, pues en ese caso un ataque contra esos territorios sería considerado “una agresión contra la Federación Rusia con todas las medidas de respuesta consiguientes”.
Preguntado por el temor existente en Europa a un ataque ruso, Putin insistió en que Rusia no tiene ninguna intención de atacar a la Unión Europea. “Una cosa es decir que Rusia no tiene intención de atacar a Europa. Para nosotros es algo que suena gracioso, nunca tuvimos esa intención. Pero si quieren escuchar esto de nosotros, pues vamos a ponerlo (en papel). No hay ningún problema”, dijo Putin en su comparecencia.
Y sugirió que cuando los dirigentes europeos hablan de la amenaza rusa están sirviendo a intereses de la industria de defensa y empresas privadas.
