Rusia está iniciando su réplica a las propuestas de la Unión Europea sobre el empleo de fondos rusos inmovilizados para asistir a Ucrania. El miércoles anterior, su titular de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, manifestó que Moscú se encuentra preparada para actuar si se materializa una “expropiación”, y este viernes la entidad bancaria central rusa (BCR) comunicó que interpondrá una acción legal contra la entidad depositaria belga Euroclear por la utilización de sus bienes sin la aprobación de la parte rusa.
En una declaración difundida en su sitio web, el BCR manifiesta que las intenciones de la Unión Europea de emplear sus activos son “ilegales” y que se reserva la facultad de utilizar todas las vías a su alcance para salvaguardar sus prerrogativas.
Moscú declara que las determinaciones sobre recursos financieros se efectúan sin su consentimiento.
En otro comunicado, se ratifica que presentará “una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de la ciudad de Moscú contra el depositario Euroclear para recuperar las pérdidas causadas por el manejo de sus activos sin el consentimiento de la parte rusa”.
El principal organismo de control financiero de Rusia también expone que se ha visto afectada negativamente por la incapacidad de acceder a los activos y títulos que le pertenecen y que se encuentran en el extranjero.
La entidad vincula su determinación “con los mecanismos oficialmente considerados por la Comisión Europea para el uso directo o indirecto” de las posesiones “sin el consentimiento del Banco de Rusia”.
Un día antes, en Bruselas, los Veintisiete acordaron congelar indefinidamente los activos rusos hasta que “Rusia detenga la guerra y pague reparaciones a Ucrania”. Esta modificación regulatoria, que se ratifica este viernes, representa un avance significativo para persuadir a Bélgica a que retire su objeción en el Consejo Europeo de la semana siguiente, el 18 de diciembre, lo cual posibilitaría la utilización de los fondos rusos para otorgar un crédito a Ucrania.
La Unión Europea está discutiendo la manera de emplear los activos rusos congelados para brindar asistencia a Ucrania.
Tras el estallido del conflicto bélico en febrero de 2022, aproximadamente 260.000 millones de euros en bienes rusos ubicados en naciones occidentales fueron congelados. La mayor parte de estos fondos se encuentra bajo la custodia de Euroclear, una entidad con sede en Bélgica.
A comienzos de diciembre, el Ejecutivo comunitario planteó a las naciones de la UE dos alternativas para proveer fondos a Ucrania: mediante la obtención de dinero prestado con el respaldo del presupuesto de los Veintisiete o la emisión de un “préstamo de reparación” por valor de 210.000 millones de bienes rusos bloqueados.
Previamente, Bélgica se había manifestado en contra de esta última alternativa, al percibirla como una amenaza para su economía si Rusia tomaba represalias. Euroclear reconoció la posibilidad de perder sus activos en Rusia, cuyo valor asciende a 16.000 millones de euros.
Este jueves el ministro de Finanzas belga, Vincent van Petegem, reconoció que los activos rusos congelados en Europa se utilizarán “en algún momento” para financiar a Ucrania, según recoge Reuters. Pero agregó que Bélgica “no aceptará ningún compromiso imprudente” hasta que logre un acuerdo al respecto.
