Un tribunal de la ciudad francesa de Doubs, cerca de la frontera con Suiza, ha condenado este jueves a cadena perpetua al anestesista Frédéric Péchier, de 53 años, por haber envenenado a propósito a 30 pacientes, 12 de los cuales fallecieron.
Tras un proceso judicial que se extendió por ocho años, el tribunal determinó sin ambigüedades la intención de Péchier de poner fin a la vida de los pacientes, a pesar de que él jamás lo reconoció y ofreció diversas justificaciones que no resultaron convincentes. En la resolución, se le declara “uno de los mayores criminales de la historia” de Francia, hallado responsable de “utilizar la medicina para matar”.
Péchier, who had never been incarcerated before this day, was immediately taken to prison. Despite the life sentence, it's practically feasible he could be released on parole after 22 years, depending on the circumstances. The sentence also includes a ban on practicing his profession again.
