La sumamente resguardada y opulenta dacha de Putin que fue establecida por Stalin.

Si bien en 1934 el dirigente soviético Iósif Stalin puso su atención en un idílico espacio de la zona de Nóvgorod situado entre los lagos Uzhín y Valdái, dicho sitio permaneció como un sosegado entorno ubicado entre Moscú y San Petersburgo por muchos años. El mandatario soviético mandó edificar una dacha, aunque aparentemente únicamente acudió allí en una ocasión. Ciertos herederos políticos gozaron igualmente del aislamiento natural en ese punto, mas no fue sino hasta el ascenso de Vladímir Putin al mando, ya entrado el siglo XXI, cuando el complejo creció y se transformó realmente en uno de los sitios predilectos del individuo con mayor autoridad en Rusia.

Los reporteros se han referido a este sitio de diversas formas: “Valdái”, “dacha de Stalin”, “Dolguie Borodí”. Situado a 20 kilómetros de la urbe de Valdái y próximo a la aldea de Dolguie Borodí, su denominación formal auténtica es “Casa de vacaciones Uzhín”, integrándose en el catálogo de estancias oficiales del mandatario de Rusia. En ese inventario deben figurar el propio Kremlin de Moscú, Novo-Ogariovo (en los alrededores de la capital rusa), Bocharov Ruchéi (en Sochi, junto al mar Negro) y el Palacio de Constantino (en Strelna, en las proximidades de San Petersburgo).

El palacio del mandatario en la zona de Nóvgorod ha cobrado protagonismo estos días dentro del conflicto bélico que Rusia y Ucrania mantienen desde hace cerca de cuatro años. Moscú señaló a Kyiv por el lanzamiento de aproximadamente cien aeronaves no tripuladas contra dicha ubicación durante las primeras horas del 28 al 29 de diciembre. Pese a que la administración de Ucrania rechazó tales afirmaciones, el suceso representa la más reciente disputa política entre ambos adversarios y amenaza nuevamente las gestiones del líder de Estados Unidos, Donald Trump, destinadas a pactar el fin de las hostilidades entre las dos naciones eslavas.

El domicilio cuenta con una vigilancia rigurosa, que abarca tanto el terreno como el espacio aéreo. Los jardines circundantes permanecen clausurados por motivos de protección y, de acuerdo con diversos reportes de prensa, existen 12 estructuras donde se han colocado equipos de defensa antiaérea Pantsir-S1.

En efecto, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, manifestó el lunes que las 91 aeronaves no tripuladas fueron neutralizadas previo a alcanzar su meta, recalcando que la ofensiva solo quedó en una tentativa.

La edificación del Objeto 201 (tal como se designaba a la vivienda en los archivos gubernamentales de aquel tiempo) comenzó en 1934 y fue proyectada para el reposo de Stalin. No obstante, los relatos de la prensa señalan que únicamente acudió a esta dacha en una ocasión, en 1939, inquieto por su lejanía y la circunstancia de que existiera una sola vía de entrada.

De forma paralela se edificó una instalación distinta denominada “Casa de vacaciones Valdái”, donde en los años venideros se alojaron célebres cosmonautas, diversos políticos, literatos y creadores, incluyendo a Nikita Jrushov (dirigente soviético tras Stalin) o Nikolái Rizhkov (jefe del consejo de ministros entre 1985 y 1991)

Andréi Zhdánov, responsable de la propaganda soviética después de la Segunda Guerra Mundial, fue quien más disfrutó de la estancia durante la época de la URSS. En ese lugar transcurrían sus periodos de descanso e incluso fue donde le alcanzó el fallecimiento. En 1949, su hijo Yuri festejó en dicho sitio su enlace matrimonial con Svetlana Alilúyeva, la descendiente de Stalin.

Durante 1980 se derribó la “Dacha de Stalin” con el fin de erigir la presente “Casa de vacaciones Uzhín” destinada a Leonid Brézhnev. Fue edificada junto a la orilla y el acceso desde Dolguie Borodí requería transitar por una ruta de trazado curvo. Los residentes locales comentaron en el 2000 a la publicación Kommersant Vlast que dicha estructura se realizó de ese modo para complacer al líder soviético, quien era un apasionado de la rapidez. No obstante, Brézhnev jamás pudo gozar de dicha instalación.

Durante los años de la era soviética, el área era significativamente más reducida que la que existe hoy. Cerca de la dacha presidencial se encontraba un campamento de pioneros llamado Kosmos y una institución de salud denominada Costa Azul. No obstante, al terminar la URSS, el jefe de escoltas del líder ruso Borís Yeltsin (que viajaba allí cada seis meses por su interés en la pesca) juzgó indispensable incrementar el resguardo. Las edificaciones del campamento y el sanatorio se echaron abajo, construyéndose un vallado para distanciar al jefe de Estado del entorno exterior.

A partir del año 2000 Vladímir Putin emplea este domicilio de manera habitual. Los residentes de Dolguie Borodí y de la próxima localidad de Róschino identifican el arribo de figuras destacadas debido al estruendo de las hélices de los helicópteros.

Ante la inexistencia de fotografías y reportes oficiales, basándose en un estudio del círculo de Alexéi Navalni, el crítico ruso que pereció en cautiverio en 2024, la propiedad sumaba en 2021 un total de 250 hectáreas y 80 inmuebles. El edificio principal constaba de cuatro pisos y 3.500 metros cuadrados.

Asimismo se encontraba un vasto centro de bienestar con una alberca de 25 metros, sauna, baño ruso, solárium y baño de vapor; una caballeriza, un terreno de golf, una zona de juegos infantiles con toboganes, un restaurante de alta gama con cine propio, un salón de bolos, un salón de billar y un pequeño casino, además de un templo privado para el uso del líder ruso.

Es tenida por uno de los hogares predilectos de Putin, y de acuerdo con lo difundido en noviembre por Radio Free Europe, allí posee una oficina exactamente igual a la que emplea en su vivienda frecuente, la de Novo-Ogariovo, así como a otro despacho duplicado en Sochi, con el propósito de no revelar indicios sobre su ubicación exacta en todo instante.