David Baró,mentalista, hipnólogo y mago:

“Si te emocionas en el cine, es que eres fácilmente hipnotizable”

Tengo 48 años. Soy de Sabadell. Soy mentalista. Estoy casado con Sandra y tenemos dos hijos, Laia (16) y Sergi (14). ¿ Política? Catalán decepcionado. ¿ Creencias? ¡Científico total! Practico el karate. La hipnosis combate adicciones, tabaquismo... He memorizado 1.152 páginas de cinco novelas. (Foto: Llibert Teixidó)

Su padre era mago.

Sí. Con mi madre. De niño, yo viví en nuestro pequeño circo: girábamos por toda España.

¿Actuaba usted?

A los nueve años fui ventrílocuo.

¿Y luego?

Mago, ¡ya hace 40 años! Mago y mentalista: mi maestro fue el gran Anthony Blake.

¿Y su padre?

Murió de tabacosis . Y mi madre.

¿Fumar les mató a los dos?

Sí, por eso digo que al EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) le llamemos tabacosis . Mi madre se asfixió en mis brazos, la vi morir, siendo yo adolescente.

¡Eso marca!

Por eso aplico hipnosis para dejar de fumar: hoy consigo que un 80% de mis pacientes fumadores deje de fumar.

¿Quién le enseñó hipnosis?

Leí a Fassman, me adiestró Jeff Toussaint.

¿Con quién la aplicó?

Me autohipnoticé y mi dentista me operó.

¿Me puede hipnotizar a mí?

Depende de lo hipnotizable que sea.

¿De qué depende?

Pregunto al paciente: ¿te gusta el cine?

¿Por qué?

El cine es un trance natural. ¿Te emocionas en el cine, te metes fácilmente en la película? ¿Sí? ¡Eres sugestionable! O sea, fácilmente hipnotizable. Como yo mismo.

¿Y los demás?

El que analiza el encuadre, iluminación, vestuario y cómo está hecha la película, el que ve a Tom Hanks y no a Forrest Gump... ¡será muy difícil de hipnotizar! A esa persona le cuesta entrar en la película.

¿Hipnotizar es entrar en una película?

Exactamente eso. Y yo te meto en una película en la que el tabaco te provocará asco. Es una técnica de raíz neuronal.

Y usted es sugestionable, dice.

Y, por eso, proclive a fobias: agorafobia, amaxofobia, selacofobia...

¿Miedo a...?

Al exterior, a conducir, a los tiburones... ¡Por Tiburón ! No ves el tiburón: tu mente lo crea. Solo al final vemos el muñecote.

¿Spielberg nos hipnotizó a todos?

Sí. ¡Conseguí nadar en el tanque de los tiburones del Maremagnum! Me creé una alucinación negativa y no veía los enormes escualos. Sí me vi con ellos luego en la filmación que me hicieron nadando.

¿Qué mañas tiene en cuenta al empezar a hipnotizar a alguien?

La lengua materna, la lengua en la que tú piensas: la lengua de tu inconsciente es la única eficaz para hipnotizarte.

Defina hipnosis .

Un estado de conciencia alterada, modificada, ampliada, de concentración mental: es una meditación guiada.

¿Nada esotérico?

Nada.

¿Me dormirá usted?

No, eso ya lo hará por la noche.

¿Qué me hará, pues?

Solo le induciré a un estado de meditación guiada.

¿Con qué objetivo?

Servirá para combatir un dolor agudo o crónico; también contra las fobias, ansiedad y estrés; y contra las adicciones que nos asesinan: tabaco, alcohol ¡y azúcar!

Vamos con el dolor agudo.

Como el de mi operación odontológica.

¿Y el dolor crónico?

Fibromialgias, sobre todo. Y dolor de espalda, lumbalgia, hernia discal, ciáticas...: mejoraré su calidad de vida.

¿Y es útil la hipnosis... para seducir?

Para persuadir, con técnicas útiles para vendedores: doy clases para vendedores de la Cambra de Comerç de Sabadell.

¿Persuadir no es manipular?

Manipula el que busca su propio beneficio a costa de perjudicar a otro. Pero persuadir es en beneficio mutuo, de todos.

Deme algún ejemplo de sus técnicas persuasivas.

Diga “una de las muchas cosas que le gustará de este coche...” y añada lo que sea. ¡Eso es hipnosis conversacional!

¿Otro ejemplo de hipnosis conversa­cional?

En vez de “esta paella está buenísima, pero algo salada”, diga mejor: “algo salada, pero buenísima”. El pero es un borrador universal y la segunda parte es la que queda.

Otro ejemplo.

“El hecho de que estemos aquí...” y añada lo que quiera: la mente lee que es verdad que estamos aquí, y por eso entiende que será verdad lo que acto seguido añada.

Qué manipulable es nuestro cerebro...

Efecto espejo, se llama: si el otro cruza los brazos o se inclina, o habla flojo o fuerte, imítele... ¡y al acto se sentirá cómodo!

¿Para qué más sirve la hipnosis?

Para infundir autoestima. O concentrarse mejor en el estudio: tengo memorizadas 1.152 páginas de cinco novelas.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...