Pablo, Ignacio y Federico
El Gernika de Picasso es icono del siglo XX. Metáfora de España. Espejo de la guerra. Valderrama no propone cambiar el título de la obra, pero tiene otra interpretación sobre su origen: la trágica muerte de Ignacio Sánchez Mejías, torero y poeta. Sugerente y hermosa mirada. Me apasiona rastrear en el Gernika las pistas que Valderrama señala para urdir su personal tesis. Valderrama hoy despliega en un centenar de cuadros –y un montaje artístico– su glosa multidimensional del Gernica. Propone que una doble muerte está en la raíz de esta pintura, la de Ignacio Sánchez Mejías (ante un toro, rodeado de mujeres) y la de Federico García Lorca (autor del prodigioso Llanto por Ignacio Sánchez Mejías), en la España que parió a Ignacio, a Federico y a Pablo, que pintó su dolor.
Qué está pintando?
Mi visión del Gernika.
Veo un poliedro de lienzos.
En su centro agoniza un hombre, le visitan rostros y presencias de su vida...
Asesinado por las bombas.
Según la explicación oficial.
¿Hay otra, acaso?
Hay la verdadera: la contaré en mi exposición del 2026 sobre el Gernika: cien cuadros, esculturas y un cuarto oscuro.
¿Es usted pintor?
Mi bisabuelo y Picasso, de niños, jugaban a apedrearse en la plaza de la Merced de Málaga. Y yo pinto. Y soy profesor de
dibujo y maestro de pintura al fresco.
¿Y qué sabe del Gernika ?
Estaba pintado antes del bombardeo de Gernika por la Legión Cóndor nazi.
¿Antes del 26 de abril de 1937?
El 25 de mayo el cuadro se expuso en el pabellón de la República Española, en París: ¡es imposible pintarlo en treinta días!
¿Imposible?
La tela no hubiese estado seca para ser enrollada y transportada.
¿Entonces...?
Picasso tenía el cuadro pintado. Lo vieron en su estudio en París varios republicanos españoles: “¡Gernika!”, exclamaron.
¿No lo tituló Picasso?
Picasso no titulaba. Aceptó Gernika, mirada republicana antifascista. Y llegó Bergamín, agregado cultural de la República española, a comprar un Picasso para el pabellón español en la Exposición de París...
¿Y compró el Gernika ?
Por 150.000 francos, abultada cantidad. El Gernika se expuso junto a un retrato de Federico García Lorca, al que se honraba tras su asesinato hacía nueve meses...
¿Qué decía Picasso de esta obra suya?
Que volviese a una España sin Franco.
Y así fue, muchos años después.
En septiembre de 1981. ¡El cuadro con mayor carga simbólica del siglo XX!
Y si no es un bombardeo, ¿qué cuenta?
La vida, cogida y muerte del poeta, dramaturgo y torero Ignacio Sánchez Mejías.
¡Cantado por Lorca en su Llanto... !
Amigos, Ignacio era amante de la Argentinita y mecenas de los poetas del 27: en su cortijo de Pino Montano, Sevilla, con Bergamín, se formó la generación del 27.
¿Qué relación tuvo Picasso con ellos?
Los admiraba, aunque Pablo era 17 años mayor que Federico. Como era muy taurino, admiraba a Ignacio Sánchez Mejías.
Pinta una espada rota en la mano de un hombre... ¿Un torero vencido, cogido?
¡Es Ignacio Sánchez Mejías! Tenía 43 años y le cogió en la plaza de Manzanares el toro Granadinoel 11 de agosto de 1934.
A las cinco de la tarde...
¡Así le lloró Federico García Lorca en su magistral elegía! Y Picasso pinta aquí, ¿ve?, un cinco en números romanos. La hora. Y este número once: el día. Y la cola del toro traza un siete: el tendido en cuyo estribo –y lo pinta, vea– se había sentado Ignacio.
Y ahí le empitonaríaGranadino, ¿no?
Sí, el toro con un ojo más grande a la derecha, porque... “maestro, cuídese de este toro, que mira a la derecha”, le había advertido el mozo de espadas al matador...
¿Y esa bombilla que vemos arriba?
Alegoría del parque de la Bombilla, en Madrid, con un templete (su forma ovalada enmarca la bombilla) para los músicos: allí bailaban Ignacio, Lorca, Marcelita...
¿Marcelita?
Marcelle Auclair, una jovencita francesa con la que Ignacio iniciaba un romance: vea en el lienzo, aquí, su rostro flotante....
¿Por qué flotante?
Agonizaba Ignacio y Marcelle vagaba afuera en la noche, vea que porta un quinqué... La esposa de Ignacio, Lola, no dejó entrar tampoco a la Argentinita: Lola se adueñó del cuerpo del torero. Cornuda.
Hombre...
Así la pinta Picasso, mire a la derecha la cabeza de Lola..: le brota un cuerno.
Encarnación López Júlvez, Argentinita, amiga de Federico y amante del torero.
Veála aquí con un sombrero de tres picos (obra que cantó). Y fíjese en sus cejas.
Veo como dos clavitos...
¡Alfileres! En el parque de la Bombilla estaba la ermita de San Antonio de la Florida: mujeres casaderas le dejaban alfileres. Picasso pinta en el cuadro trece alfileres, porque Ignacio morirá... el día 13.
¿Y el caballo ahí en medio?
El Polvorilla: regalo de Ignacio a su hija Piruja, se lo subió al dormitorio... y rompió la pata de un mueble: véala aquí, rota.
¿Tanto impactó a Pablo Picasso la muerte de Ignacio Sánchez Mejías?
Sí, como también la de Lorca. ¡Hay más detalles elocuentes en el cuadro! El Gernika fue su elegía secreta a los dos: Picasso logró con esta obra recoser sombras para hacer universal su dolor más íntimo.
