Academia en El Prat
En su despacho de la Academia Emilio Sánchez, en El Prat (27 pistas, 130 alumnos internos de 80 nacionalidades), me muestra la primera raqueta con la que compitió, hace cuarenta años: la bajamos a la pista para la foto. La Emilio Sánchez Academy (entre El Prat y Castelldefels) cumple ya 25 años de historia: es un centro de referencia mundial entre tenistas de alta competición. Nutre de campeones los torneos internacionales de tenis. Los estadounidenses han querido otra ES Academy en Naples (Florida): Emilio y sus entrenadores imparten el “sistema español”. Otro calco –pero el doble de grande– es la academia de Rafa Nadal en Mallorca. En la ES Academy los internos se entrenan y cursan estudios en sus aulas. Emilio me señala en la cancha a alumnos que el mundo aplaudirá.
¿Qué es lo mejor de Florida?
Que allí son muy prácticos. Si haces las cosas bien, todo es muy fácil y te ayudan.
¿Qué hace usted allí?
Enseñarles el sistema español de tenis.
¿En qué consiste?
Disciplina, esfuerzo y respeto.
¿No tienen estos valores otros países?
Los tenistas españoles los hemos tenido en nivel superior. Así ganamos la Copa Davis del 2008 en Argentina, por ejemplo.
¿Y ahora?
Estados Unidos ha entendido: si en el año 2000 tuvimos trece jugadores entre los cien mejores y ellos solo seis... hoy es justo al revés. Y atentos a Italia: ¡despegará!
¿Por qué?
Ponen dinero, captan a niños en colegios y la federación cubre su academia de tenis.
¿Cómo fue en su caso?
Después de Santana, Orantes, Gimeno e Higueras, que empezaron de recogepelotas, llegó mi generación: ¡tenistas!
¿Tenistas?
Desayunas tenis, comes tenis, cenas tenis. Desde niños nos entrenamos en clubs de tenis, y estudiando. ¡Qué hambre de tenis teníamos! Eso nos catapultaba. Fui tenista, soy tenista y seré tenista toda mi vida.
¿Cuál era su punto fuerte en la pista?
Adaptarme a cada rival con un tesón implacable, no dar una bola por perdida, luchar, currar. Se lo debo a mi punto débil.
¿Cuál era su punto débil?
No dominaba ningún golpe letal. ¡Tuve que progresar trabajando muchísimo!
¿Algún piropo le emocionó?
En 1991 gané el Godó, fui un referente... y me decían: “Eres mi inspiración”. Mis academias quieren inspirar a futuros tenistas.
¿Inspiró usted a su hermana Arantxa?
Desde los tres años Arantxa arrastraba una raqueta de adulto y peloteaba. Le guié... ¡y acabó ganando a las mejores!
Empuñando la raqueta a dos brazos...
Ganó Roland Garros: “Ya no serás la hermana de Emilio Sánchez Vicario, ¡yo soy el hermano de Arantxa Sánchez Vicario!”.
¿Se llevan bien?
Entre hermanos siempre hay cosas... Arantxa se apartó de este mundo durante años y hoy hemos reanudado nuestra relación.
¿En qué difiere el tenis actual?
El tenista de hoy se recupera mucho más rápido física y mentalmente.
¿Y en el juego, hay diferencias?
Sigue igual: agazaparte para aprovechar la debilidad del otro e imponer tu fortaleza. El tenista es un león atento a su oportunidad para saltar sobre su presa.
¿Cuál es la gran virtud del tenista?
El amor al sufrimiento. El tenista es masoca: sufre y le gusta, sabe que a más aguante... mejor zarpazo acabará propinando.
¡Amar sufrir!
Amar la adversidad: eso enseña el tenis y sirve para todo en la vida. Por eso los mejores traders en bolsa ¡son tenistas! Otros temen perder... y venden: ¡ellos aguantan!
Los habrá unos mejores que otros.
Cuanto más capaz seas de olvidar rápido tu último error, mejor tenista eres. ¡Nada peor que machacarte por un error!
¿Cada pelota es un mundo nuevo?
¡Eso es! Céntrate en el ahora, aquí.
Cayó Alcaraz en la final del Godó...
Recurrió a varios golpes excepcionales suyos, y no entraron. Y ahí aparecen las dudas... y el rival se crece.
Dígame nombres de tenistas españoles que le parezcan muy prometedores.
Mencionaré a dos de Madrid: Jódar y Landaluce, que tienen ahora entre 18 y 20 años. Les veo muy bien.
A Lamine Yamal le vieron con seis añitos que sería buen futbolista.
En tenis, dado lo determinante de la fuerza mental, no lo vemos hasta los 15 años, eso entre los chicos, y algo antes entre las chicas. Aunque sí existe un cierto detalle técnico en el que yo me fijo mucho.
¿Qué detalle, Emilio?
Hay jugadores que anticipan el recorrido del rebote de la pelota: saben interceptarla y devolverla antes de que baje. Es un gran talento y difícil de enseñar. Pero lo intento, les entreno en mi academia.
Además del “sistema español”.
Ya lo he llevado también a China, al Centro de Alto Rendimiento de Nankín: ¡de allí sale Juncheng Shang!
No le conozco.
Con 20 años, este tenista chino masculino será el tenista que más dinero gane de todos los tenistas del mundo. ¡Atento!
¿Y eso por qué?
Millones de chinos seguirán sus progresos en medios de comunicación... y se disparará la cotización de sus contratos.
Y usted, ¿cómo lo lleva?
La salud me respeta, practico hidrotenis: ejercicios en piscina. Y me motiva mucho brindar oportunidades a los jóvenes, a través del tenis y de la educación.
