Cinco buques científicos
Marinella luce nombre propio de resonancias a olas y sal, posidonias y peces. En su laboratorio en la sede del CSIC en Barcelona estudia muestras que llegan de cinco buques científicos en los mares. Para facilitar el trasiego de información, los buques han instalado boyas con sensores y chips: monitorizan online muchos datos. Detectan así trazas de antibióticos (llevamos tanto abusando de ellos) y de bacterias resistentes que han propiciado. Y que matarán a millones de personas en el mundo. Marinella me adelanta que mi sangre está tan contaminada de plásticos como las aguas profundas de los océanos. Propone que no lo fastidiemos más de la cuenta... Y me aclara de dónde salen los pélets en nuestras playas: caen de contenedores de barcos en el puerto de Tarragona.
¿Qué dicen los mares y océanos?
Estamos preguntándoles.
¿Quién pregunta?
Nosotros, los científicos del proyecto One Blue.
¿One Blue?
Investigamos contaminantes emergentes en aguas marinas.
¿“Contaminantes emergentes”?
Contaminantes mal legislados y controlados. Rastreamos aguas remotas.
¿Remotas?
Lejos de la costa, y en todas las profundidades. Y en sedimentos marinos.
¿Qué preguntas se hacen?
¿Qué microplásticos hay? ¿Qué nanoplásticos? ¿Qué química sintética? ¿Qué fármacos? ¿Antibióticos? ¿Y en qué concentraciones?
¿Cuánto falta para concluir el estudio?
Dura tres años y vamos por la mitad. Usamos cinco buques científicos en nueve campañas de recogida de muestras. Y monitorizamos con boyas, sensores y chips.
¿Qué contaminantes emergentes ven?
Los de recubrimientos impermeabilizantes de zapatos (goretex) y prendas textiles, y de sartenes y materiales de automoción y otros. Y química presente en cosméticos, maquillajes, leches dérmicas, pintalabios, pastas dentífricas...
¿Todo eso contamina?
Sí. Y fármacos. Y antibióticos. Y todo pasa a aguas residuales. Aunque las depuremos, quedan restos en los ríos y luego van al mar. Y pasan a organismos vivos: zooplancton, peces, cetáceos, tortugas.
Entonces, si yo me como un pescado...
Un alga recibe a un microplástico, un crustáceo se come el alga, al crustáceo se lo come un pez pequeño, al pez pequeño se lo come el rape... Y el rape te lo comes tú: es un proceso de bioacumulación. Hoy todos los seres humanos portamos en la sangre contaminantes, plásticos...
¿Microplásticos y nanoplásticos?
Si la partícula de plástico mide la milésima parte de un milímetro (o menos): nanoplástico. Entre esa medida y la décima parte de un milímetro: microplástico.
¿Y los llevo yo en la sangre?
Sí, y todos. Los bebemos y respiramos.
¿Con que afectaciones para mi salud?
Más posibilidad de tumores y patologías.
¿Qué hacemos con los plásticos?
No demonizo al plástico: ¡salva vidas! Bolsas y catéteres en hospitales, tubos de conducción de agua... Pero intentemos acotar su uso, minimizarlo.
Un ejemplo.
En un ciudad grande como Barcelona, donde llueve poco... ¿es necesario que los zapatos de todos los niños lleven recubrimiento impermeabilizante, perflorados?
Que liberan contaminantes en el mar...
Y que acaban en reservorios en el fondo de los mares, degradándose y descomponiéndose en sustancias tóxicas, que quedan liberadas en las aguas marinas...
¿Y cómo llegan hasta al fondo del mar?
Microalgas han recubierto las nanopartículas y así aportan peso: van descendiendo. Desde abajo, contaminan: hay perflorados y ftalatos, disruptores endocrinos...
¿Qué científicos están implicados en esta investigación?
Somos 160 investigadores multidisciplinares de 18 países, financiados por la Comunidad Europea.
¿En qué mares están investigando?
Ártico, Mediterráneo y Atlántico.
¿Dónde se aficionó usted al mar?
Entre Sant Feliu de Guíxols y las islas
Medes. Siendo niña, mi padre se trajo un equipo autónomo de submarinismo en los años sesenta, fue pionero... Buceaba con amigos y yo les acompañaba.
¿Pescaban?
No, aunque sí había allí algunos coraleros: extraían coral rojo. Yo jamás lo hice: ¡era demasiado bonito! Prefería verlo vivo.
Porque el coral es un animal...
Es el esqueleto de una comunidad de organismos vivientes. Yo prohibiría completamente su extracción.
¿Qué momento vivido en el mar jamás olvidará, Marinella?
Enseñar a bucear a mi hijo, de niño, y bucear juntos... Seguimos haciéndolo, por ver la vida ahí abajo, por placer.
Si crece la concentración de contaminantes, ¿qué le pasará al mar?
A más contaminantes y temperatura, por el cambio climático, ¡más acidificación de los mares!
¿Con qué consecuencias?
Mortalidad de seres vivos: por ejemplo, las gorgonias están asfixiándose ya en nuestra costa. Afecta a la cadena trófica marina. Y en el delta del Ebro adelantan cada año la cosecha de mejillones.
¿Es usted optimista o pesimista?
Vivimos más y mejor que nunca antes en la historia. Y más en Europa. Enorgullezcámonos... ¡pero sigamos mejorando!