Lisa Mosconi,doctora en neurociencia y medicina nuclear, estudia el alzheimer en las mujeres:

“El alzheimer empieza con la menopausia”

Tengo 46 años. Nací en Florencia, Italia, y vivo en Nueva York. Estoy casada y tengo una hija de 10 años que quiere ser científica. Dirijo la Clínica de Prevención del Alzheimer del Weill Cornell Medical College. Me considero una persona espiritual. Ahora que soy madre, tengo muchas ganas de creer en el cielo.

¿Qué pasará en los próximos tres minutos?

En los próximos tres minutos, tres personas desarrollarán alzheimer: una cada 1,6 segundos, especialmente en países industrializados, y la mayoría serán mujeres.

¿Y eso?

Dos mujeres por cada hombre. Un hecho ignorado por la medicina hasta hace poco. Además, esas miles de mujeres que estarán entrando o pasando por la menopausia, deben saber que supone un punto crítico de riesgo de alzheimer para ellas.

Hasta ahora nos decían que era debido a que las mujeres vivíamos más.

Es simplista. La esperanza de vida femenina solo supera la masculina en unos 4,5 años, no suficientes para justificar la diferencia.

¿Qué ha descubierto?

Mi trabajo demuestra que el alzheimer es una enfermedad de la mediana edad cuyos síntomas aparecen en la vejez en parte debido a la menopausia.

¿Cómo impacta la menopausia en el cerebro?

El descenso hormonal (estrógenos y progesterona) afecta directamente al cerebro, provocando síntomas como sofocos, insomnio, cambios de humor, depresión o lagunas de memoria.

¿Nada bueno?

Las últimas investigaciones, incluido mi propio trabajo, indican que el estrógeno sirve para proteger el cerebro femenino del envejecimiento. Pero permítame aclararle algo.

Adelante.

La menopausia no es algo que pasa. Una vez que la mujer alcanza la menopausia, permanece en la etapa posmenopáusica durante toda su vida, por lo tanto los síntomas pueden continuar durante años.

¿Entonces se convierte en una enfermedad?

Tiene consecuencias, de hecho los problemas de insomnio se encuentran entre las quejas más comunes de las mujeres posmenopáusicas, incluso después de los 60 años.

¿Todas las mujeres la viven igual?

Hay quienes tienen los síntomas brevemente, otras durante años, y para algunas duran prácticamente toda la vida. Es necesario clasificar distintas categorías de menopausia para personalizar tratamientos.

¿Qué opina sobre la terapia hormonal?

Según las sociedades médicas, con las formulaciones actuales, debe iniciarse cerca del último ciclo menstrual, entonces es segura y eficaz para quienes lo necesitan.

¿Y el riesgo de cáncer de mama?

Es muy bajo, y elimina la irritación, los sofocos y sudores nocturnos, síntomas genitourinarios (como sequedad vaginal o infecciones urinarias) y trastornos del sueño.

¿Hasta cuándo es aconsejable la terapia hormonal?

Las directrices médicas actuales ya no imponen límites de edad estrictos. En su lugar, recomiendan evaluaciones de riesgo individuales.

Dígame hasta qué edad es aconsejable.

No existe un límite de edad estricto para interrumpir la terapia hormonal. En otras palabras, si una mujer comenzó el tratamiento a los 50 años, no es necesario que lo interrumpa solo por haber cumplido los 60 o 70.

¿Es recomendable empezar a los 60 o 65 con terapia hormonal?

Lo más adecuado es iniciarla dentro de los 10 años posteriores al último ciclo menstrual. Comenzarla pasados esos diez años no se recomienda sin una evaluación médica. A partir de los 70, solo puede tener sentido si hay síntomas persistentes de muchos años.

¿Qué alternativas no hormonales hay?

Existe una medicación, la fisetina, un flavonoide, que se está estudiando y que es muy prometedor. También se recurre a terapias como la acupuntura o la hipnosis; y ya sabe...

Ejercicio, dieta...

Sí, y reducción de estrés, buena higiene del sueño y evitar toxinas ambientales, dieta rica en antioxidantes, estimulación intelectual y conexiones sociales.

¿Y si aún así sigues sin dormir?

Hay opciones tanto farmacológicas como conductuales. La melatonina de liberación lenta es una de las más recomendadas para combatir el insomnio en adultos.

¿Conductuales?

La terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) se considera el tratamiento no farmacológico de referencia y ha demostrado su eficacia. Y la hipnosis clínica también se ha mostrado prometedora para los síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos y el insomnio, aunque se necesita más investigación.

¿En qué nivel está su investigación?

Queremos usar la terapia hormonal para prevenir el alzheimer mediante ajustes endocrinológicos. Sabemos que la menopausia temprana aumenta el riesgo y ese riesgo se mitiga mejor si se inicia terapia hormonal cuanto antes.

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