Shay Sethi,inventor del ‘cycora’; fundó Ambercycle para reconvertir ropa usada en nueva:

“Fabricamos camisetas nuevas con camisetas viejas: somos pioneros”

Tengo 31 años y maduro con mi empresa. Nací en Denver y me eduqué en la Universidad de California. Mi padre es ingeniero y mi madre, pequeña empresaria. Investigamos qué pasa con la ropa vieja y hemos cambiado el ciclo. En política creo en pequeños cambios que logran revoluciones como el tejido circular. (Foto: Pau Venteo / Shooting)

¿Cómo descubrió el cycora?

Mi padre era ingeniero del Departamento de Energía de EE.UU. y mi madre abrió una heladería. De los dos aprendí bioquímica y negocios. Y estudié ingeniería en la Universidad de California.

¿Por qué California es tan innovadora?

Porque sabemos que ir en chancletas a la playa es tan importante como reunirse en la oficina mientras no dejes de tener ideas surfeando. Además, yo era muy bueno en matemáticas y me gradué en bioquímica.

¿Y de ahí a reutilizar ropa usada?

Mi compañero de habitación en la universidad, Moby, y yo nos hicimos muy amigos y un día estábamos bromeando sobre donar nuestra ropa usada cuando decidimos enterarnos, ya como ingenieros, de qué pasaba exactamente con ella.

¿Qué descubrieron?

Que daba muchas vueltas con muchos intermediarios cobrando de varias administraciones.

¿Pero qué hacían con ella al final?

Acababa enviada al extranjero a países pobres donde se quedaban una parte y la otra simplemente se tiraba a gigantescos basureros al aire libre o se incineraba.

¿Qué proponen ustedes ahora?

Empezamos por analizar cuáles eran los componentes de todos aquellos cargamentos de ropa vieja: las fibras, los tintes, las texturas, los componentes sintéticos u orgánicos y sus procesos de fabricación en el laboratorio de la universidad.

¿Y la conclusión fue...?

Que podíamos llegar a convertir una camiseta vieja en nueva.

¿Un reciclado?

Más que un reciclado, fabricamos camisetas nuevas con camisetas viejas: somos pioneros. Son camisetas sin estrenar. Fundamos Ambercycle para conseguirlo; primero, de forma experimental, y luego para escalarlo y lograr que fuera industrial.

¿Cómo ir más allá del reciclado?

Cada año 100 millones de piezas de tejidos acaban en vertederos, de los cuales se reciclan apenas el 1%.

¿Por qué se reciclan tan pocas?

Porque cada pieza de ropa consta de
mezclas de tejidos y cada tejido, de ma­teriales diversos y, por tanto, muy difíciles de tratar y reconvertir.

¿Por ejemplo?

Tras ese primer análisis fuimos viendo que el material más utilizado en la industria textil mundial es el poliéster, que supone el 54% de los tejidos desechados, y después va el algodón. Y los dos combinados suman alrededor del 91% de toda esa producción.

¿Eso simplificaba el tratamiento?

Eso concretaba nuestro reto en separar esas fibras a nivel molecular. Veamos: el poliéster se fabrica a partir de derivados del petróleo. Así que debíamos conseguir hilaturas de la misma calidad, pero no de esos derivados, sino del poliéster ya usado.

¿Lo lograron?

Después de muchas jornadas de laboratorio, lo logramos.

¿Cómo?

Purificamos los materiales de forma que cada elemento quede separado a nivel molecular y con esas moleculas fabricamos nuevas hilaturas. Tenemos tanques en los que introducimos los viejos tejidos y catalizadores que logran esa separación.

¿Tratan toneladas en el laboratorio?

Ya no solo en el laboratorio. En el 2022 compramos una fábrica de fármacos en Wisconsin que cerró y ahora usamos sus tanques para nuestros reciclados. Ya habíamos aprendido en el laboratorio en San Francisco en el 2015, así que fue rápido.

¿Siete años?

Al principio dormíamos en el laboratorio, porque el tráfico en San Francisco es horrible y no podíamos ir y volver a casa. Después, yo viajé mucho para conseguir donaciones por toneladas de ropa vieja.

¿Por ejemplo?

El maratón de Rotterdam nos donó miles de piezas de ropa de deporte, porque los maratonianos la tiran cuando empiezan a sudar y la organización las recoge.

¡Estupendo!

No tanto, porque corrió la voz de lo que hacíamos por el planeta y ya no sabíamos cómo frenar los envíos de toneladas de ropa, pero un día logramos el t-shirt de cycora, ese nuevo material que buscábamos y hoy fabricar 6.000 camisetas de cycora diarias.

¿Y ahora en qué momento están?

Ya somos 50 y el proceso está escalándose y muchas marcas, como Inditex aquí en España, están mostrando más que interés y H&M ya invirtió 20 millones de dólares en nuestras primeras fases, igual que la familia Lego. Quieren circularidad.

¿Y ustedes venderían caro Ambercycle?

Preferimos ser socios a largo plazo de grandes marcas y convertirnos en una gran plataforma de circularidad.

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