Las reinas olvidadas
Ha estudiado a fondo a las siete Cleopatras que reinaron en Egipto durante un siglo y medio. Mujeres jóvenes, cultas y ambiciosas que gobernaron en un mundo de hombres, entre traiciones, guerras y diplomacia, y que aún hoy siguen siendo juzgadas más por su género que por su política. Cleopatra VII, la fascinante Reina del Nilo, no puede entenderse sin las mujeres que la precedieron. En la dinastía ptolemaica, que gobernó Egipto desde el 305 a.C. hasta el 30 a.C, marcada por el esplendor y los excesos helenísticos, estas reinas desafiaron las reglas del poder, se desenvolvieron con astucia entre guerras civiles, alianzas diplomáticas y enfrentamientos imperiales, y lograron algo insólito: imponer su autoridad en un mundo reservado a los hombres. Nos lo cuenta en Las cleopatras. Las reinas olvidadas de Egipto (Ático de los Libros).
¿Una dinastía de Cleopatras gobernó en Egipto?
Durante unos 150 años, siete mujeres llamadas Cleopatra se mantuvieron en el poder. Los hombres de la dinastía ptolemaica no estaban interesados en gobernar, pero ellas sí. Fue la última dinastía de Egipto.
¿Se alzaron con el poder en un mundo de hombres?
En un mundo completamente patriarcal. Es un periodo excepcional, porque no hay otro momento tan largo en la historia en el que las mujeres dominen la política de esta forma.
¿Eran mujeres cultivadas?
Muy cultas e informadas. Crecieron en Alejandría, el centro cultural más importante del mundo entonces. La última Cleopatra era políglota, y es probable que las otras también lo fueran. Les interesaba la ciencia, la medicina, el arte, la poesía...
¿Crearon un modelo de poder femenino?
Fue inédito: tomar las riendas en un contexto donde el género femenino no tenía espacio institucional para gobernar.
¿Cómo pasaron de esposas o madres de reyes a reinas soberanas?
Nunca dejaron de ser vistas como madres o esposas, pero sus acciones mostraban su individualidad. Ante el desinterés de los hombres por el poder, ellas ocuparon ese espacio.
¿Qué les pasaba a los hombres de esa dinastía?
Los Ptolomeos fueron pésimos gobernantes. Se dedicaban a los placeres sin freno. No mostraban interés por la política o la diplomacia y Egipto quedó a la deriva. Los reyes se convirtieron en figuras decorativas, mientras el verdadero poder lo ejercían las reinas.
¿Y esas mujeres tan jóvenes, de entre 16 y 18 años, sabían gobernar?
Aprendían de sus madres y abuelas. El legado pasaba de una gran reina a otra.
La dinastía ptolemaica fue especialmente despiadada.
No fueron más crueles que otras dinastías de la antigüedad. Lo que la hace parecer salvaje es que el núcleo familiar era muy pequeño, y eso amplificaba la violencia interna: traiciones, asesinatos entre hermanos, madres, hijas. Es una tragedia familiar a escala real, como una dinastía shakespeariana.
Casarse entre hermanos los convertía en dioses.
Sí. Igual que Isis y Osiris, o Zeus y Hera. Así podían presentarse como dioses vivientes ante griegos y egipcios y evitar extranjeros en su corte.
¿Ese tipo de endogamia generaba deterioro mental o físico?
No hay pruebas concluyentes. Pero sí hay ejemplos de comportamientos extremadamente crueles, casi psicóticos, como Fiscón, Ptolomeo VII, que descuartizó a su hijo y envió los pedazos a la madre, su esposa. Pero ellas también eran crueles y violentas.
¿Las Cleopatras eran mejores estrategas que sus enemigos?
Tenían más carisma, inteligencia y visión política. Pero siempre se las juzgó con más dureza que a los hombres, aunque nunca hicieron nada que no hicieran Julio César, Alejandro Magno o Pompeyo.
¿La historia las ha reconocido?
Para nada, los historiadores las describen como tigresas o monstruos como Lady Macbeth. Nunca se las consideró gobernantes legítimas ni figuras políticas serias. Y eso es profundamente injusto.
¿Qué vio Julio César en Cleopatra VII?
Su inteligencia. No era bella como Elizabeth Taylor, pero era brillante, políglota y estratega. Julio César encontró en ella a un igual. Hubo una unión de mentes y también una gran atracción física: ella tenía 16 años, él 52.
Tuvieron un hijo: rey de reyes.
Sí, Cesarión. Tras el asesinato de Julio César, Cleopatra lo cría sola y lo convierte en el centro de su proyecto político. Se representa como la diosa Isis con su hijo Horus, el nuevo faraón legítimo.
¿Y Marco Antonio?
No era tan inteligente. Era un soldado raso. Cleopatra lo usó para sus fines: necesitaba a alguien que hiciera el trabajo, y él estaba feliz con tantas fiestas, reconocimiento y halagos.
¿Cleopatra VII no se suicidó por amor?
Se suicida al saber que Cesarión ha sido asesinado. Entonces entiende que todo ha terminado y se envenena, pero no con un áspid.
¿Cuál es su Cleopatra favorita?
Cleopatra V. Fue la primera mujer que gobernó sola, lo hizo solo once meses, pero de forma muy eficiente. Ni siquiera Cleopatra VII logró gobernar sin un hombre al lado.
¿Cómo lo consiguió Cleopatra V?
Se casó con un primo y lo mató la noche de bodas. Así gobernó sola.
¿Fueron buenas gobernantes?
Excelentes. A sus esposos les parecía bien que alguien se encargara de lo que ellos no querían hacer, y militares y miembros de la corte preferían tener a estas mujeres como reinas antes que enfrentarse al caos o a una guerra. Algunas comandaron ejércitos.