Apuntes de arte y urbanismo
Anna Gener sube cada día una bella pintura a su cuenta de X. No es mal modo de compartir felicidad y mejorar el mundo. Leo su librito Sobre la belleza. Apuntes de arte, arquitectura y ciudades (Libros de Vanguardia), y es bello. Por lo que dice y cómo lo dice. Desde su portada: una fotografía de la asombrosa y bella escalera colgante del hotel Cotton, espiral que asciende hacia la luz. Anna Gener tiene hambre de belleza, y la frecuenta como miembro del patronato de la Fundació Museu Picasso de Barcelona (y como consultora inmobiliaria). Nos emocionamos al evocar la mirada de un preso de un campo nazi que supo apreciar la belleza de un crepúsculo sobre las alambradas. Y ante lo que cuenta Oscar Tusquets en su libro Dios lo ve: el artista de verdad obra como si Dios viese lo que hace.
¿Qué pintura comparte hoy?
Les amoreux en gri s, de Marc Chagall.
Cada día sube una a X.
Desde hace más de diez años: llevaré ya 3.000 cuadros.
¿Por qué lo hace?
La belleza me serena, quiero compartirla.
¿Para qué?
Para aportar felicidad al mundo. Recibo mensajes de gratitud maravillosos.
¿La belleza nos salva?
Te eleva, te refina, te inmortaliza un instante. La belleza conforta el alma y da calidad de vida. La belleza mejora la vida.
¿Eso nos sana?
Sí. La neuroarquitectura es una disciplina basada en la neurociencia para diseñar edificios más saludables que otros.
Aplíquese a hospitales deprimentes.
Se usa ya la belleza para paliar sufrimiento en el tramo final de la vida.
¿Qué es la belleza?
Un misterio. Es huidiza. Cada artista la busca, aproximándose a lo indescifrable.
¿Es subjetiva? ¿O es universal?
Lo bello es universalmente reconocible, irrefutable. Todo el mundo la percibe.
Quizá la belleza esté en la mirada.
Si amas algo, lo verás bello.
Y si odio el mundo, lo veré feo.
¡Ojalá nos adiestrasen a ver la belleza del mundo a nuestro alrededor!
¿La adiestraron a usted?
Fui niña estudiosa e hipersensible: lo malo me hundía, y gozaba mucho lo bello.
¿No preferiría más estabilidad?
Pese a todo... está bien así. Y siempre sentí fascinación por los edificios de Barcelona. Las fachadas modernistas del Eixample se rehabilitaron durante los años ochenta ante mis ojos, y me impactaron: ¡qué bellas! Ah, y aprecié la fractalidad del Eixample.
¿Fractalidad?
La malla urbana del Eixample es fractal, es decir, policéntrica: desde cualquier punto lo tienes todo a quince minutos de tus necesidades. ¡Barcelona es una obra de arte!
Con barceloneses quejicas.
Yo veo la belleza de Barcelona. El confinamiento pandémico me hizo ávida de belleza: un día salí descalza, paseo de Gracia abajo... ¡y caminaba sobre un mar!
Pulpos, algas, caracolas, olas...
Y vi la Pedrera y palpé la piel de casa Batlló y caminé hasta el mar Mediterráneo, emocionada: ¡cuánta belleza alrededor!
Pues es verdad... Menciona usted obras de Gaudí...
Como Cerdà, Gaudí se adelantó a su tiempo. Era un genio que leía el libro de la naturaleza: vea en la Sagrada Família.
¿Qué siente usted allí?
“No soy creyente, ¡pero ahí vuelvo a creer!”, confiesa Oscar Tusquets... Coincido con él. Gaudí ayudó a Barcelona a ser esta obra de arte que es hoy.
También confiesa usted ser fan de los museos.
Entre en un museo una hora antes del cierre y paséelo, llénese de sus bellezas... y saldrá elevado, saldrá mejor persona.
Su museo favorito es...
El Museo Picasso. ¡Picasso no paró de inventar movimientos creativos! Y aquí asistimos a sus inicios. Las bellezas contenidas en los museos te conectan al universo.
Elíjame bellezas: una estatua.
El rapto de las sabinas , de Giambologna, en Florencia: el mármol es como carne, la mano de él se hunde en el muslo de ella...
Elija una pintura.
La primavera , de Botticelli: contemplando el cuadro al terminar el confinamiento satisfacía mi necesidad de oxígeno, de aire, esta obra representaba perfectamente el renacimiento de la vida.
Elija ahora un edificio.
El pabellón Mies van de Rohe: desmontado en 1930 en Montjuïc fue inmaterial durante 50 años. Pero siguió inspirándonos hasta ser reconstruido en 1980. Y hoy sigue siendo modernísimo, hechizante. ¡He ahí la fuerza de la belleza!
Elíjame ahora un vestíbulo.
El vestíbulo de la casa Sayrach, en Diagonal esquina Enric Granados: ¡ningún barcelonés debiera perdérsela!
Elíjame un libro bello.
Mirall trencat, de Mercè Rodoreda, por la hondura de sus personajes femeninos, siempre con historias de superación.
Habrá a quién le ofenda la belleza...
Pues yo les diría: “Aunque tú no la valores, la belleza trabaja para ti”. Y aún algo más: “¡Exponte a la belleza!”.
Me expondré todo lo que pueda.
Hará bien. La belleza es civilización, trascendencia y felicidad.
¿Qué entiende por trascendencia?
Dejar un legado, como el que Europa deja de progreso, democracia y belleza.
Elija una frase bella sobre la belleza.
“La belleza es la única cosa que vale la pena perseguir en la vida” (Oscar Wilde).

 
            