Circo de Cuba en la sala Nusos
Salva vidas y va a todos lados con su cámara fotográfica. Así ha hecho en Cuba fotos que expone en la sala Nusos del Orfeó Gracienc (c/ Astúries, 83) hasta el 21 de noviembre. Fotos del Circo Nacional de Cuba (CirCuba), cuyo director, José Manuel Cordero, dice que Guindo “es el mejor fotógrafo de circo del mundo”. Guindo es hombre de corazón, en su consulta y en su arte: sus fotos son intuitivas, emocionales. El arte le ha buscado desde chaval: con 17 años entraba en la casa de Dalí en Port Lligat, en una expedición escolar terrasense con una profesora que conocía al maestro... que les recibió. Además de hacer magníficas fotos de ballet, de circo y de tauromaquia, Josep Guindo será comisario en diciembre de una exposición sobre la pinacoteca de la vedette Juanita de Batlle.
Cardiólogo...
Mis vocaciones han sido aprender y ayudar: con la cardiología salvo vidas, y con mis aficiones aprendo.
¿Qué aficiones?
Colecciono cuadros y libros, y fotografío a los artistas del ballet y el circo de Cuba...
¿Cuba?
Soy fotógrafo oficial del Ballet Nacional de Cuba. Y así reuní ambas vocaciones.
¿Cómo es eso?
Me convertí en el cardiólogo personal en España de la veterana bailarina y gran coreógrafa cubana Alicia Alonso.
¡La gran dama del ballet!
Murió en el 2019 a los 99 años. Yo la había conocido diez años antes en La Habana: hice fotos a su ballet... y le gustaron.
¿No era ciega?
Sí, pero su marido le ponderó mis fotos, y a ella le complacía el clic de mi cámara, seguía de oído mis movimientos.
¿Cómo llegó usted al ballet de Cuba?
Un paciente mío, el gran pintor barcelonés Antoni Vives Fierro, me guio allá... y ella me recibió en su escuela de danza.
Legendaria.
Me dejó fotografiar los ensayos, allí empecé a disparar. “Relájese”, me dijo: había notado que yo estaba quieto, inseguro.
¿Le dio ella algún otro consejo?
“Baile con ellos, siga el son de la música”. ¡Qué grande! Luego empecé también a fotografiar al Circo Nacional de Cuba.
Veo esas fotos en esta exposición.
Sí, fotos a todo color, con mucha acción, en mi estilo emocional, intuitivo.
¿Cuál ha sido el mejor piropo?
En una exposición mía en La Habana, el padre de un bailarín que fotografié en El lago de los cisnes me dijo, emocionado: “¡Ahí está mi hijo!”. Le regalé esa foto.
¿Qué tienen los cubanos que engancha?
No tienen nada material y son todo emoción. Y por eso me conmueven, siento curiosidad y empatía, cariño y gratitud.
¿Cuándo volverá a la isla?
En el 2026, a casas de mis muchos amigos. Mientras, sigo en Terrassa fotografiando su Temporada de Dansa... y vigilando corazones en tres consultorios médicos.
¿Qué le hizo a usted cardiólogo?
A los doce años me regalaron un papel grande para dibujar... y tracé un gran corazón. Y poco después empecé a coleccionar dibujos y fotografías, y libros de cardiología y libros de arte...
¿Y así hasta hoy?
Ha sido medio siglo creando mi museo particular, en un almacén de mil metros cuadrados de Terrassa. No puedo evitar coleccionar, pero más que coleccionar obras, lo que yo colecciono son historias.
¿Sí?
Me guio mi paciente y amigo Josep Maria Porta-Missé, pintor surrealista, con él empecé: conservo muchísima obra suya, de alto valor emocional para mí: ¡eso es lo que me mueve! Y tengo piezas de Antoni Clavé, Joan Soler Jové, Joan Porta, Zush...
¿Cuál es su pieza favorita?
Un ejemplar clandestino del poemario Poésie et verité , de Paul Éluard, de 1942, con el poema Liberté , divisa de la resistencia francesa contra los ocupantes nazis. Solo conozco otro ejemplar igual en el Museo de la Resistencia de París.
¿Qué obra de su colección alcanzaría la más alta cotización en el mercado?
Un retrato de mujer al óleo firmado por Ramon Casas, pintó ahí a una tía suya, hacia 1900. ¡O quizá lo sea mi Corot!
¿El pintor impresionista francés?
Sí, un paisaje de Jean-Baptiste Camille Corot ¡muy Corot! Sin autentificar, y me da igual eso: me gusta contemplarlo.
¿Algo más a lo que tenga mucho cariño?
Murió el poeta barcelonés Enrique Badosa... y evité que su legado acabase en los Encants: decidí custodiar libros, cuadernos, discos y documentos suyos en estanterías de mi museo personal, en depósito hasta que una institución me los pida.
¿Qué más tiene en su museo?
Los 240 números de la colección completa de la revista Papeles de Son Armadans , de Camilo José Cela: hay monográficos sobre Miró, Tàpies, Dau al Set, El Paso...
¿Qué más?
¡Un dibujo original de Federico García Lorca! Una edición especial del Romancero gitano con litografías de Rafael Alberti ¡y dedicada por él! Primeras ediciones de libros de Dalí, también con dedicatorias...
Tesoros.
Ah, y también tengo una acuarela original de Adolf Hitler, firmada en 1914.
Ostras.
La compré en una librería de viejo en València, tras la muerte de un matrimonio alemán, que fueron dueños del cuadro. Había traído esa acuarela un mendigo. Es un bonito paisaje rural de cierta calidad.
