Toni Aira,periodista y politólogo:

“Todos somos canales de comunicación con patas”

Tengo 48 años, aunque comentan que parezco más joven. Originario de Barcelona, mi lugar de nacimiento es el Poblenou y actualmente resido en Sant Antoni. Me dedico al periodismo, la politología y participo en tertulias. Estoy soltero, convivo en pareja y no tengo descendencia ni animales de compañía. En cuanto a la política, me sitúo en el centro-extremo. Sobre mis creencias, confío en el karma. (Fotografía: Ana Jiménez)

¿Cómo empezó a interesarse por los políticos?

De pequeño, con Los Monclis , figuritas de los 80: Felipe representando a César, Pujol como payés, Fraga encarnando a Cruzado, Suárez en el papel de Robin Hood...

Ahí empezó todo.

Mi intención inicial era ser optometrista, siguiendo la tradición familiar. Poseo cuarenta pares de armazones para lentes. Sin embargo, estudié Periodismo y rápidamente me surgió la curiosidad por los factores que motivan a las personas a elegir a un determinado político.

Y luego apechugar con lo votado.

En un sistema democrático, los políticos actúan como un espejo de la ciudadanía, incluso cuando esa imagen no nos agrada.

Pero el político procura caer bien...

Un político es una creación. Una leyenda. Milei, empuñando su motosierra, es como Perseo portando la cabeza de Medusa. Propone la extirpación.

¿Y de qué habla el chándal de Maduro?

La piel del león que revestía a Hércules.

¿Y Sánchez?

El Peugeot representa la embarcación de Ulises: regresó al PSOE, tal como Ulises a Ítaca, y venció a los perversos usurpadores. Acto seguido, abordó el Falcon.

¿Todo político tiene referente mítico?

Los antiguos mitos moldean el inconsciente colectivo: los mitólogos lo saben...

¿Los mitólogos?

Los consultores y asesores políticos, quienes elaboran la construcción de estos mitos contemporáneos.

¿Y sabe usted descodificarlos?

Como comentarista y educador, busco instruir al público para que sea menos susceptible al engaño de los políticos.

¿Tan arteros son los políticos?

Hoy en día se las saben todas para colarnos sus cuentos.

Que usted se dedica a escrutar y desentrañar en los medios y en el aula.

Actualmente, todos, todos somos canales de comunicación con patas.

Y ya no hay líderes como los de antes.

Because today there is greater openness. We learned of Mitterrand's double family life... Only after he had passed, at his funeral.

Hoy lo hubiésemos sabido desde mucho antes, claro.

Actualmente, observamos el mundo a través de una pequeña pantalla, reemplazando la reflexión por la mera observación, tal como alertó Giovanni Sartori en Homo videns .

Lúcido y anticipatorio.

“Ver es creer”, denunciaba Sartori. Pensamos que lo que observamos es “lo auténtico”, ¡y nada más alejado de la verdad! Hoy en día todo se basa en la imagen, el video, la televisión... Y, por supuesto, de esta manera no se comprenderá nada en absoluto en profundidad.

¿Por qué cada vez más compramos bulos como verdades?

Un gran número de ciudadanos de EE.UU. Se ponen la gorra y sueñan con amasar fortunas, por lo que el millonario Trump, al ponerse la gorra, se ha convertido en un símbolo de aspiración para muchos, un modelo a seguir con orgullo.

¿A qué mito se remite Trump?

La gorra... Me remite al casco alado de Hermes.

Y si miramos a Giorgia Meloni: ¿qué podemos­ ver?

Proveniente de un hogar disfuncional, Meloni fue adoptada por la formación mussoliniana, de corte fascista, y defiende la autoridad y el modelo familiar tradicional. En público, lució una camisa negra, lo que proyectaba una imagen de firmeza y resolución.

¿A qué mito le vincula esto?

A la diosa Atenea, que porta su égida, un escudo protector donde refugiarse y que transmite confianza.

¿Nos gusta más el político gestor o el político cuentista?

Preferiríamos apoyar a un buen administrador, pero no es así; elegiremos al buen narrador en su lugar.

Es lo que hay.

Existe otra realidad: oscilamos. Por un período, preferimos al político grandilocuente y narrador (González, Aznar), hasta que un día nos hartamos y movemos el péndulo hacia el más insípido y tedioso (Zapatero, Rajoy). Y, de esta forma, el ciclo se repite...

Para épica, ¡la política catalana en el 2017!

Ciertamente, y saturados de tanta grandilocuencia, los catalanes hemos decidido inmediatamente buscar la tranquilidad de Salvador Illa. Es natural.

¿Qué político diría que ha sido el mejor comunicador de la historia?

La voz de Winston Churchill resonó por la radio, anunciando “sangre, sudor y lágrimas” bajo el fuego de las bombas nazis, y todos los ingleses se unieron en torno a ese líder.

¿Algún lema de oro, en política?

Ser es ser percibido.

¿Y cómo es percibido Abascal?

Válvula de escape para puteados.

¿Y Ayuso?

Némesis, antagonista del sanchismo.

¿Y Feijóo?

Esa imagen con el “narco”...

¿Y Puigdemont?

Sísifo: siempre al borde de la meta... Y de nuevo al abismo, regresa pero no regresa...

¿Y Junqueras?

Héroe trágico.

¿Y Orriols?

Némesis nostrada del procesismo y del inmigrante magrebí.

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