Loading...

El nuevo Informe de la Comunicación alerta de un debilitamiento del periodismo y reclama medidas urgentes frente al auge de las redes

Informe de la Comunicación

La UAB presenta una radiografía del sector 2023-2024 que advierte del riesgo de invisibilidad del catalán en el entorno digital y señala retos como la IA, la precariedad y la falta de estrategia reguladora

El trabajo pone de manifiesto una fragilidad creciente en la profesionalidad del periodismo, en gran parte derivada de la precariedad laboral y la dependencia de los algoritmos

Xavier Cervera / Propias

Lea este artículo en catalán

El Instituto de la Comunicación de la Universitat Autònoma de Barcelona ha presentado este jueves en el Instituto de Estudios Catalanes el Informe de la comunicación en Catalunya 2023-2024, un documento que analiza en profundidad la situación del sector en un contexto marcado por los cambios acelerados y el predominio creciente de las redes.

El estudio, elaborado por investigadores de la UAB y otras universidades catalanas, alerta del debilitamiento estructural de la práctica periodística y, en especial, del periodismo en catalán, cada vez más residual en ecosistemas digitales dominados por contenidos globales.

El creciente uso de las redes sociales debilita especialmente el periodismo en catalán

Según el informe, “el creciente uso de las redes sociales como fuentes de información debilita especialmente el periodismo en catalán, dada su reducida presencia en este entorno”, una situación que se ve agravada por el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial. El documento remarca que “la IA se entrena con contenidos propios de cada medio y eso perjudica a las lenguas con menor número de hablantes, como el catalán o el aranés”.

El trabajo pone de manifiesto una fragilidad creciente en la profesionalidad del periodismo, en gran parte derivada de la precariedad laboral y la dependencia de los algoritmos. Por este motivo, el capítulo dedicado a las políticas del sector reclama un firme compromiso político que garantice una práctica periodística de calidad y una protección explícita de las lenguas minorizadas.

El documento también advierte de la dificultad de definir políticas públicas sólidas en un escenario en el que la tecnología y los hábitos de consumo evolucionan más rápido que las instituciones. Esta prisa por adaptarse, apunta, ha provocado una tendencia al “ensayo y error” que genera inestabilidad.

El informe denuncia la fragilidad creciente de la profesión periodística

Además, critica la debilidad de los órganos reguladores en el período analizado. El caso más destacado es la polémica en torno al rol de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como coordinadora de servicios digitales, con nuevas competencias de supervisión y sanción sobre plataformas digitales aprobadas por el Gobierno español en febrero de 2025. El informe propone la creación de un registro estatal de acceso público con datos sobre la propiedad de los medios y los medios.

Lee también

El Gobierno da luz verde al proyecto de ley que facilita la denuncia de contenidos digitales ilícitos

Josep M. Calvet

Y es que el análisis muestra que la publicidad sigue siendo el principal motor de financiación del sistema mediático, con la televisión todavía por delante a pesar de la pérdida de audiencias. Asimismo, el documento observa el crecimiento de modelos híbridos e ingresos por suscripción, que contribuyen a estabilizar algunas empresas, mientras que otras dependen en mayor medida de las subvenciones públicas.

En conjunto, el documento ofrece una radiografía completa de un ecosistema comunicativo en constante transformación y con un reto central: garantizar la calidad informativa y la visibilidad del catalán en un entorno cada vez más condicionado por la lógica del algoritmo.