La UVic-UCC impulsará una Facultad de Veterinaria para responder al déficit de profesionales en Catalunya
Facultad de Veterinaria UVic-UCC
El proyecto busca ampliar la oferta formativa en salud animal y fortalecer la respuesta frente a retos emergentes como la seguridad alimentaria y el bienestar de los ecosistemas
De izquierda a derecha, Josep Arimany, presidente de la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud; Albert Castells, alcalde de Vic; y Gemma Vivet, presidenta del CEdO
La Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC) ha dado un paso decisivo para reforzar su papel en la salud humana, animal y ambiental: impulsa la creación de un grado en Veterinaria que permitiría cerrar el círculo de conocimiento del modelo One Health de la OMS. El proyecto, actualmente en fase de análisis, prevé iniciarse en septiembre de 2028 y cuenta con un amplio soporte institucional, empresarial y territorial.
La propuesta adquiere especial relevancia en un momento en que Catalunya se encuentra en alerta sanitaria por la peste porcina africana, una enfermedad altamente contagiosa entre los cerdos que ha puesto el sector ganadero en tensión. Este contexto evidencia —según los expertos— la necesidad de reforzar la formación y la investigación veterinaria en el país.
Catalunya tiene solo 175 plazas públicas para casi 800 solicitudes anuales de Veterinaria
Además, el futuro grado en Veterinaria se ofrecería desde la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud con una facultad propia, respondiendo tanto a necesidades del territorio como del conjunto del país.
Una medida urgente, ya que Catalunya únicamente dispone de dos facultades de Veterinaria, ambas públicas. En el curso 2024-2025, casi 800 estudiantes solicitaron plaza para solo 175 vacantes. A nivel estatal, la proporción es aún más extrema: 8.780 peticiones para 1.033 plazas públicas.
La falta de veterinarios es un problema real y creciente en múltiples áreas”
Varios actores del territorio, especialmente el Consejo Empresarial de Osona (CEdO), han alertado de la creciente falta de profesionales en sectores estratégicos. La demanda afecta a campos tan diversos como la salud pública, la seguridad alimentaria, la investigación biomédica, la gestión ambiental, la recuperación de fauna o la atención clínica de animales de compañía y de granja.
“La falta de veterinarios es un problema real y creciente en múltiples áreas”, ha afirmado la presidenta del CEdO, Gemma Vivet. “Vemos el nuevo grado no solo como una oportunidad académica, sino como una necesidad económica y social de primer orden”, añade.
La nueva facultad permitiría formar a 80 veterinarios por promoción
Esta falta de oferta obliga a muchos estudiantes a irse fuera del país, con el riesgo de que no vuelvan. El proyecto de la UVic contribuiría a “equilibrar territorialmente la oferta universitaria” y reforzar la vocación de servicio público de la institución.
Osona, un territorio clave para esta apuesta
Osona es uno de los principales motores agroalimentarios del país -representa el 14% de las empresas, el 30% de los trabajadores y el 54% de la facturación comarca l-, pero el proyecto trasciende esta realidad. También pretende potenciar la investigación en salud pública, biodiversidad y sostenibilidad. El alcalde de Vic, Albert Castells, ha destacado que la iniciativa refuerza la vocación de la UVic-UCC como “universidad territorial y de país”, y ha situado la necesidad de mayor conocimiento en contextos de riesgo como la peste porcina africana. También ha recordado el reciente éxito de la Facultad de Medicina, que en solo ocho años ha desplegado los estudios de Medicina, Odontología y Audiología General.
Gracias a este proyecto, la nueva facultad permitiría formar anualmente a 80 veterinarios, atraer talento internacional, fortalecer el tejido de investigación y convertir a la Catalunya Central en un polo estratégico de salud animal y ambiental.
Y, además de atender a emergencias veterinarias como la peste porcina africana, el grado contribuiría a preparar el país para afrontar retos globales: enfermedades emergentes, seguridad alimentaria, bienestar animal y sostenibilidad.