Nuevos descubrimientos revelan claves sobre la historia química de la Vía Láctea
Investigación UB
Un estudio de la UB revela cómo distintos procesos pueden generar dos familias químicas de estrellas en galaxias similares a la nuestra
El estudio se centra en un fenómeno intrigante conocido como bimodalidad química
Un equipo del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universitat de Barcelona (ICCUB) ha dado un paso importante en la comprensión de cómo se forman y evolucionan galaxias como la Vía Láctea. Una nueva investigación publicada en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society desvela procesos que explican por qué sus estrellas presentan patrones químicos sorprendentes y difíciles de interpretar hasta ahora.
El estudio se centra en un fenómeno intrigante conocido como bimodalidad química, es decir, la existencia de dos poblaciones de estrellas con composiciones químicas claramente diferenciadas.
Hallado el origen de las dos “familias químicas” de estrellas que estructuran galaxias como la Vía Láctea
Según los investigadores, esta doble secuencia puede formarse tanto por episodios intensos de formación estelar seguidos de fases más tranquilas como por variaciones en la entrada de gas procedente del entorno galáctico. Estos resultados cuestionan la idea extendida que atribuía este patrón a la colisión con la galaxia enana Gaia-Sausage-Enceladus (GSE), ya que las simulaciones muestran que no es una condición indispensable.
El trabajo apunta a que el gas pobre en metales que rodea las galaxias —el denominado medio circumgaláctico (CGM)— desempeña un papel fundamental en el surgimiento de la segunda secuencia química. Además, la forma concreta que adoptan estas secuencias está estrechamente relacionada con la historia de formación estelar de cada galaxia, lo que proporciona una nueva herramienta para reconstruir su evolución a lo largo de miles de millones de años.
Investigación en colaboración
La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia, la Universidad John Moores de Liverpool y el Instituto Max Planck de Astrofísica de Alemania. Para ilustrar el fenómeno, el estudio incluye simulaciones por ordenador de galaxias similares a la Vía Láctea, que permiten observar cómo sus discos de gas y estrellas se transforman con el tiempo.
Las próximas misiones espaciales y los telescopios de nueva generación serán cruciales para poner a prueba estas conclusiones. Instrumentos como el telescopio espacial James Webb (JWST) o proyectos futuros como PLATO y Chronos permitirán analizar con una precisión sin precedentes los patrones químicos de estrellas tanto de nuestra galaxia como de otras cercanas.
Según Chervin Laporte, investigador del ICCUB-IEEC y coautor del estudio, estos resultados anticipan un escenario extraordinariamente diverso: “Los datos predicen que otras galaxias también deberían mostrar una gran variedad de secuencias químicas. Muy pronto podremos comprobarlo con la llegada de los telescopios de treinta metros, que harán rutinarios estos análisis en galaxias externas. A largo plazo, estos estudios nos permitirán afinar todavía más la reconstrucción del camino evolutivo de nuestra propia Vía Láctea”.