Un teniente y un comandante del Regimiento de Infantería La Reina numero dos han sido cesados de sus funciones tras ser procesados por la muerte por ahogamiento de dos soldados, Carlos León y el cabo Miguel Ángel Jiménez, durante unas maniobras militares llevadas a cabo en la base de Cerro Muriano, en Córdoba, en diciembre de 2023. La decisión de Ministerio de Defensa se ha publicado hoy en el Boletín Oficial, si bien este cese no conlleva la baja efectiva del Ejército, sino que constituye una sanción disciplinaria o una medida cautelar mientras se resuelve la causa.
Ha sido Luis Romero, el abogado de la familia de León, quien ha adelantado esta información y quien ha declarado que es “un paso importante hacia la depuración de responsabilidades” sobre los hechos acaecidos, toda vez que ha apuntado que espera que el Gobierno haga lo propio con el capitán y el teniente coronel, igualmente procesados en esta causa.
Recordemos que se investiga la cadena de mando por la comisión de una presunta negligencia en la planificación y ejecución de las maniobras desarrolladas en el lago durante una jornada con condiciones meteorológicas adversas y, según han denunciado también, si las medidas de seguridad adecuadas. Fue la familia del soldado fallecido en este trágico suceso quien hizo pública la falta de protocolos y la negligencia en el mando
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Los ceses, anunciados hoy en el Boletín Oficial de Defensa, tienen efecto desde el pasado viernes 13 de junio para el teniente y desde el sábado 14 de junio para el comandante, según ha detallado el letrado Romero. Ambos militares formaban parte de la cadena de mando en los momentos en los que se desarrolló el ejercicio en el lago que provocó la muerte de estos dos soldados y que conmocionó no sólo a los familiares de los afectados, sino también a sus compañeros, que levantaron la voz en contra de la falta de medidas de seguridad. También el suceso supuso un duro golpe para la sociedad, que daba por hecho que estas prácticas se llevaban a cabo bajo un estricto control.
Un Tribunal Militar investiga la tragedia en Córdoba
En este caso, el Tribunal Militar estudia si, como se ha denunciado y como apuntan los primeros indicios, los participantes en la prueba no contaban con el equipo mínimo necesario para llevarla a cabo: sin traje de neopreno cuando la temperatura del agua podría hacer rondado los 10 grados, incluso menos, una situación que podría provocar hipotermia en menos de 30 minutos; sin apoyo adecuado en caso de accidente ya que no contaban con equipo de rescate (fueron los efectivos del cuerpo de Bomberos y los agentes de la Guardia Civil los primeros en participar en auxiliar al grupo) y sin embarcaciones de apoyo inmediato esenciales para supervisar maniobras acuáticas con riesgo. Todo ello asienta la base de la acusación por negligencia.
Fue en enero de 2024 cuando el Ministerio correspondiente procedió a la apertura de expediente e investigación interna y ofreció su colaboración con la justicia militar. Es el Tribunal Militar quien asumió el caso, que podría derivar en un juicio civil en caso de que se confirmara la comisión de otros delitos más graves, como el de homicidio imprudente. Hasta el momento, salvo lo publicado hoy en el Boletín, no hay declaraciones oficiales sobre el caso por parte del Ministerio de Defensa, del Ejército ni del Tribunal Militar.
