“Juanma, me has arruinado la vida”: los gritos de una afectada por el fallo del cribado estallan en el Parlamento andaluz
Crisis sanitaria
La presión social crece y la gestión del Gobierno andaluz queda en entredicho en plena batalla por esclarecer cuántas afectadas hay realmente
“Juanma, me has arruinado la vida”: los gritos de una afectada por el fallo del cribado estallan en el Parlamento andaluz
“Juanma, me has arruinado la vida. Y te voté”. Es el grito desesperado de Anabel, una de las mujeres afectadas por la crisis del cribado de cáncer de mama. Sus palabras retumbaron ayer en el Parlamento de Andalucía tras la votación y aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular propuesta por las Mareas Blancas y asociaciones sanitarias con el fin de recuperar los niveles de calidad del sistema sanitario público autonómico y “contra la privatización” del propio sistema. La grabación del vídeo, que no tardó en hacerse viral, ha conmocionado a gran parte de la ciudadanía.
La mujer, que asistía a la sesión parlamentaria, ha sufrido una mastectomía. Nunca sabrá si esa intervención a causa de la enfermedad, podría haberse evitado. “Me has matado en vida”, apelaba al presidente popular Juanma Moreno. Sus palabras generaban un importante revuelo entre los políticos.
Anabel, miembro de Amama y afectada por los fallos del cribado, lanza un grito desesperado en el Parlamento de Andalucía.
La escena, breve pero reveladora, encarna la dimensión emocional que ha tomado un asunto inicialmente presentado como un “error administrativo” y que hoy es uno de los mayores quebraderos de cabeza para el Ejecutivo del popular Juanma Moreno. Anabel, que asegura estar entre las perjudicadas, dio voz a la angustia que comparten muchas pacientes que llevan semanas pidiendo explicaciones y garantías sobre la fiabilidad de sus pruebas médicas.
La mujer es miembro de Amama, la asociación que desveló los “fallos” sanitarios que, según datos del Gobierno regional, afectaron a 2.317 mujeres. Desde que la que fuera consejera de Salud Roció Hernández dimitiera y al frente de la cartera Antonio Sanz, la relación entre asociación y Ejecutivo no ha hecho más que tensarse. Las acusaciones cruzadas son el pan nuestro de cada día mientras siguen bailando los datos de personas perjudicadas por la gestión sanitaria sobre los cribados.
Es importante destacar también que Amama denunció a Fiscalía la posible manipulación de las pruebas tras la caída del sistema ClicSalud+, que abrió una investigación para determinar si los informes fueron alterados.
La investigación judicial avanza: Sevilla asume el caso por posible destrucción de pruebas
En paralelo, la vía judicial se afianza. La Fiscalía Superior de Andalucía ha remitido a la Fiscalía de Sevilla la documentación aportada por la asociación El Defensor del Paciente sobre la posible destrucción de documentos vinculados al cribado. Sevilla ya tenía abiertas diligencias por una denuncia similar presentada por Amama, que alertó del presunto borrado o alteración de historiales tras la caída del sistema ClicSalud+ el 21 de octubre.
Esta investigación se suma a la ya abierta por la Fiscalía andaluza para esclarecer un posible “defectuoso funcionamiento” del SAS y una presunta dejación de funciones. Dos líneas judiciales paralelas que sitúan la gestión sanitaria en el centro de todas las miradas.
Guerra de cifras y la confianza rota en un sistema que debe proteger a los ciudadanos
La guerra de cifras alimenta el desconcierto. La Junta defiende que el número de afectadas asciende a 2.317 mujeres, la mayoría concentradas en el Hospital Virgen del Rocío, donde se detectó el 90% de las incidencias. Amama sostiene que el alcance real es mayor y recuerda que muchas pacientes no estaban contabilizadas en los listados iniciales. De hecho, desde la entidad se ha señalado que, al menos, tres mujeres fallecieron a causa de esta enfermedad por los problemas registrados en las mamografías.
La distancia entre ambas versiones se ha convertido en uno de los principales focos de tensión. Lo que para la Junta es una incidencia acotada, para las afectadas es la prueba de un sistema que, dicen, no les ha protegido cuando más lo necesitaban.
La crisis sanitaria desgasta a Moreno
La irrupción entre gritos de la mujer en el Parlamento es solo una muestra del malestar que crece en la calle. Las concentraciones se suceden ante hospitales y centros de salud y la preocupación ciudadana se amplifica en cada nueva revelación. El Gobierno andaluz insiste en la rapidez con la que ha desplegado el plan de choque (12 millones de euros y 119 profesionales contratados), pero la crisis avanza más rápido que los intentos de contenerla.
En el entorno político andaluz reconocen que este episodio marca un punto de inflexión. El desgaste del Ejecutivo es visible y la oposición ha encontrado en la gestión del cribado un flanco que puede tener consecuencias a medio plazo. El presidente Moreno ha confiado en Antonio Sanz para pilotar el problema, pero las grietas continúan acumulándose y la sensación de que esta crisis puede hacer mella en su apoyo social crece día a día.
Hoy, el presidente autonómico encara el último Debate del estado de la Comunidad de la legislatura, y lo hace debilitado por esta crisis que podría pasarle factura de cara a las próximas elecciones. Y es que, lo ocurrido en el Parlamento, con una voz quebrada abriéndose paso entre los pasillos, resume bien el momento: un Gobierno bajo presión, una ciudadanía desconfiada y una crisis sanitaria que sigue sin cerrarse.