Esta madrugada ha fallecido en Olesa de Montserrat a los 89 años de edad Maria Pau Trayner, profesora, activista y religiosa clave en la dignificación de l'Hospitalet de Llobregat, especialmente del barrio de Can Serra. Su legado abarca a muchos más enclaves de Catalunya e incluso a Nicaragua, pero su aportación en esta barriada, donde emergieron los primeros objetores de consciencia al servicio militar obligatorio y la primera escuela de adultos de Catalunya, fue fundamental. La evolución de Can Serra no se entiende sin la figura de personas como Trayner o el sacerdote Jaume Botey, fallecido en el 2018.
Nacida en el año 1936 en la localidad de El Vendrell, Trayner ingresó en el instituto de Religioses Escolàpies en el 1957. Hizo sus votos perpetuos cuatro años después en El Masnou, donde fue madre superiora.
Enfocó la teología desde una perspectiva feminista
Conocida por su activismo social y por su forma de enfocar la teología desde una perspectiva feminista, esta licenciada en Teología y Psicología fue, durante veinte años, profesora en el instituto Pedraforca de l'Hospitalet. También fue maestra de primaria. De hecho, fue docente en El Masnou, Valencia, Igualada y Sabadell. Trabajó en grupos de promoción de la mujer popular y también se dedicó a la alfabetización popular con perspectiva de género con grupos nicaragüenses y de Can Serra.
En el barrio que se promocionaba como El Pedralbes de l'Hospitalet durante el desarrollismo franquista mientras sus calles se llenaban de barro cuando llovía y no había ni luz ni agua corriente, contribuyó a impulsar la escuela de adultos, grupos de mujeres y grupos de alfabetización en la que ahora es la segunda ciudad de Catalunya.
Con el primer grupo de jóvenes que optó por la objeción de consciencia por motivos políticos y otras personas, Trayner impulsó la Casa de la Reconciliación en Can Serra. Allí se daban, entre otros servicios, clases de alfabetización.
Aquellos objetores acabaron en la cárcel en el 1975. “Los jóvenes iban a visitar a los objetores a la cárcel, se ganaron la confianza y el afecto de la gente”, recordó Trayner a este diario en el año 2016.
Fue entonces cuando junto a Botey y Bonifacio Febrero escribieron Can Serra 50 años. Historia de un barrio de l'Hospitalet, un libro en el cual repasaron el primer medio siglo de vida de la barriada. En la obra quedó reflejada como la lucha vecinal de personas como Trayner y el asociacionismo de barrio fue primordial en la dignificación del arrabal. Según fuentes del Ayuntamiento de l'Hospitalet, en el iglesia de Can Serra se está preparando una misa en su nombre el próximo domingo.
Premiada por la Generalitat y el Ayuntamiento
En Sabadell, en el colegio de las Escolapias, en el 1974 intentó evitar que la policía entrara en el convento para detener a 67 personas que formaban parte de la Assemblea de Catalunya. “Pudimos esconder a los más comprometidos tras el altar”, explicó a Guyana Guardian en el 2015.
Por su lucha por la igualdad dentro del ámbito religioso, en el año 2002 recibió el premio Equitat-Diferència otorgado por el Institut Català de la Dona de la Generalitat de Catalunya. En el 2004, el Ayuntamiento de l'Hospitalet le concedió la Distinció Ciutadana por su dedicación a la promoción de la mujer en los espacios populares. Formó parte del Consell Municipal de Dones y del Centre d'Estudis de l'Hospitalet.


