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Lanza maletas con ropa, un colchón y lámparas desde un ático y causa el caos en Palma

Sucesos

Los residentes, que a esa hora estaban en sus casas, salieron a los balcones asustados por los fuertes golpes y los gritos del hombre

Un agente de la Policía Local de Palma 

Policia Local de Palma / Europa Press

La tranquilidad de la calle Pérez de Fraga, en Palma, se vio interrumpida la noche del martes cuando un hombre comenzó a arrojar desde un ático diversos objetos, entre ellos sillas, maletas con ropa, un colchón e incluso lámparas, según ha informado Última Hora. El sonido de cristales rompiéndose avisó a los vecinos, quienes, observaron cómo la Policía Local delimitaba un perímetro de seguridad antes de intervenir para inmovilizar al individuo.

Los residentes, que a esa hora estaban en sus casas, salieron a los balcones asustados por los fuertes golpes y los gritos del hombre. En un primer momento, muchos pensaron que se trataba de una pelea en algún local del cercano Paseo Mallorca, pero pronto se dieron cuenta de que el origen del caos era un vecino que, sin motivo aparente, lanzaba objetos desde su vivienda en la cuarta planta.

La situación cada vez era más peligrosa

Los testigos aseguran que no hubo ninguna discusión previa ni indicios de un altercado dentro del domicilio. Simplemente, el hombre salió al balcón y comenzó a arrojar todo tipo de enseres. A medida que pasaban los minutos, la situación se volvió más peligrosa, ya que los objetos lanzados podían herir a transeúntes o incluso poner en riesgo la integridad del propio individuo.

Las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar para mediar con el hombre, quien finalmente fue detenido. 

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Además de la intervención policial para controlar la situación, los agentes también tuvieron que evitar que algunas personas intentaran llevarse objetos esparcidos en la vía pública. Aunque en la calle no había vehículos afectados, al tratarse de un pasaje estrecho con coches aparcados a cierta distancia, algunos curiosos aprovecharon el desconcierto para buscar pertenencias de valor entre lo que había sido arrojado.