La isla de Mallorca está pasando problemas para encontrar trabajadores de cara al verano, sobre todo en el sector de la hostelería. Eso está haciendo que muchos restaurantes de nivel medio ofrezcan sueldos de hasta 4.000 euros al mes, según informa Diario de Mallorca.
Los responsables del sector aluden a problemas como el “robo” de empleados entre establecimientos y la falta de mano de obra. En la ciudad de Palma, esta dificultad comenzó durante la pandemia de Covid-19 y creció a partir de 2022.
Según personas como Juan Miguel Ferrer, presidente de Restauración-CAEB, la isla mallorquina vive un momento “extraordinariamente duro” para poder contratar a gente, especialmente en lo que a la cocina se refiere.
Mal en la capital Palma, peor fuera de ella
Otros como Alfonso Robledo, líder de la confederación balear de la restauración, añade que el problema se multiplica fuera de la capital, y que en sitios como Cala Millor o Cala Rajada lo están pasando mucho peor.
Por último, Ferrer denuncia una “generación de cristal”, ya que los jóvenes no aguantan mucho tiempo en cocina al considerar que es un trabajo muy duro, por lo que optan por marcharse a hoteles o supermercados.