Una diputada balear de Vox deja el grupo tras una monumental trifulca con una excompañera

La diputada de Vox en el Parlament balear Idoia Ribas deja el grupo parlamentario tras protagonizar una monumental trifulca pública con la portavoz del partido, Manuela Cañadas, en medio del debate de Presupuestos. Ribas llegó a llamar “gilipollas” y “sinvergüenza” a Cañadas, cuando ésta le había dicho previamente que solo decía “gilipolleces”. El choque se produjo la tarde del lunes y este martes Ribas ha anunciado que deja el grupo parlamentario.

La fuga de Ribas es la tercera que se produce en el grupo parlamentario de Vox. El partido, que logró ocho diputados en las elecciones autonómicas, se queda ahora con cinco representantes. La mayoría de Marga Prohens en el Parlament balear no peligra ya que PP y Vox siguen sumando 31 diputados y la mayoría absoluta está en 30.

“Dije que no me iría del grupo a no ser que el hostigamiento continuase tras mi baja del partido. Como así es, no me queda más remedio que irme”, ha declarado Ribas este martes en su cuenta de X. La decisión se ha precipitado tras el choque durante el pleno del pasado lunes, un enfrentamiento tan intenso  que cerca estuvo de obligar a suspender el pleno.

En la misma publicación, da detalles de la pelea y señala que la portavoz empezó a decir que no tenía principios y que no debería estar ahí. “Le dije que si no debo estar en el Parlament podía llamar a los ujieres para echarme”. Detalla que así empezó una discusión “que no oyó ningún periodista y que ha sido convenientemente filtrada por el propio grupo”. 

El resto de diputados asistió atónito a esta intensa bronca pública en sus escaños, que había comenzado por la mañana. Todo comenzó cuando el portavoz de Més per Menorca Josep Castells reprochó a Vox que votara a favor de que los consellers del Govern de Marga Prohens cobraran dietas por asistencia a los consejos de administración, algo que anteriormente había frenado Idoia Ribas en otros presupuestos.

Cañadas pidió a Ribas que se vaya del grupo y la ya exdiputada de Vox contestó que, si quería echarla del pleno, llamara a los ujieres. Ribas calificó a Cañadas de ser  “impresentable” por haberle acusado de una denuncia falsa y añadió que “tal vez” se tendría que poner una querella.

La ya exdiputada de Vox dice que se va “porque así lo han querido los actuales dirigentes de un partido que echa a la gente o la obliga a irse”. Acusa a su antiguo partido de “maltratar” a gran parte de sus cargos electos, así como de “evitar gobernar en autonomías y renunciar a aplicar su programa”. ”Cada cual sabrá si esa es la opción que quiere para España. Yo no la quiero, prefiero seguir avanzando en libertad”, ha espetado en su perfil en la red social.