El dedo de un niño de 6 años queda atrapado en el agujero del sillín de una bicicleta estática: los bomberos tardan tres horas en liberarlo
Islas Baleares
La colaboración entre los equipos de emergencia fue clave para conseguir que el menor no sufriera daños
Un niño apunta con su dedo a la cámara.
Los bomberos del Parque Insular de Ibiza tuvieron que llevar a cabo una intervención poco habitual en la noche del martes, cuando fueron llamados al Hospital Can Misses para liberar el dedo de un niño de seis años que había quedado atrapado en el agujero del sillín de una bicicleta estática. Según informó el Diario de Ibiza, el servicio se prolongó durante tres horas debido a su complejidad.
Los bomberos consiguieron liberarle el dedo después de tres horas de trabajo
El menor, de 6 años, estaba manipulando la bicicleta estática cuando introdujo el dedo en el orificio del tornillo que regula la altura del sillín, sin conseguir sacarlo luego. Su padre intentó ayudarle en primera instancia pero al no poder liberarle el dedo, decidió desmontar la pieza completa del sillín y llevarla junto a su hijo hasta el servicio de Urgencias del hospital ibicenco.
Al llegar al centro sanitario, el personal médico intentó sin éxito extraer el dedo del pequeño del orificio pero ante la imposibilidad de hacerlo sin herramientas especializadas, se solicitó la intervención de los bomberos del Parque Insular, que acudieron de inmediato al hospital.
El servicio se inició alrededor de las 21.20 horas y se dio por finalizado cerca de la medianoche. “Fue algo complicado porque el pequeño se movía mucho”, explicaron fuentes del cuerpo de bomberos, que destacaron la dificultad de la operación por el nerviosismo del menor y la delicadeza requerida para evitar lesiones.
Para liberar el dedo, los efectivos emplearon una sierra de sable, galgas metálicas y diversas herramientas de corte. Todo el proceso se realizó en coordinación con el equipo sanitario del hospital, que permaneció junto al niño durante la intervención para garantizar su seguridad.
Finalmente, tras varias horas de trabajo minucioso, los bomberos lograron liberar el dedo sin causar daños adicionales. El pequeño fue atendido por los médicos, que confirmaron que estaba bien, y se pudo ir a casa junto a su padre.