Este domingo entra en funcionamiento la estación de la L5 Ernest Lluch, entre Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado la importancia de la nueva parada de Metro, ante el calentamiento global: "Cada estación de metro que abrimos es un paso más en la lucha contra el cambio climático".
Lo ha dicho en declaraciones a los medios tras inaugurar la parada junto al vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Jordi Puigneró; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; la presidenta de TMB, Rosa Alarcón; y la historiadora e hija de Ernest Lluch, Rosa Lluch.
Ha indicado que la apertura de la estación "contribuye precisamente a la transformación verde del país", ahorrando 673 toneladas de CO2 anuales, y ha reclamado la necesidad de potenciar el transporte público frente a la movilidad privada.
La apertura de la estación ahorrará 673 toneladas de CO2 anuales
La parada Ernest Lluch será un intercambiador con el tranvía, por lo que mejorará la conectividad y la intermodalidad en la red de transporte público. La Generalitat ha invertido cerca de 18 millones de euros para completar su puesta en funcionamiento.

El president, Pere Aragonès; el vicepresident, Jordi Puigneró y la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marín
La nueva estación de la L5 está situada a caballo entre las paradas de Collblanc y Pubilla Cases, hasta ahora separadas por 1,2 kilómetros, cuando la distancia habitual entre estaciones es de entre 700 y 800 metros. Así, además de ofrecer más cobertura de metro, esta estación permitirá la correspondencia con el Trambaix (líneas T1, T2 y T3) y favorecerá, por tanto, la intermodalidad. En este sentido, se prevé que 15.000 viajeros la utilicen cada día, de los cuales un 15% harán intercambio con el tranvía. La parada dispone de tres niveles: calle, vestíbulo y andenes.