La empresa del tranvía tiende la mano al futuro alcalde para finalizar la conexión por la Diagonal

Si Xavier Trias acaba siendo el nuevo alcalde de Barcelona, las obras del tranvía entre Verdaguer y Francesc Macià no se llevarían a cabo. Es al menos lo que ha dicho por activa y por pasiva el candidato de Junts durante toda la campaña electoral, mostrándose claramente contrario a la unión del tranvía por la Diagonal.

Ante ese peligro de parálisis, la empresa concesionaria del servicio, Tram, se muestra dispuesta a mediar para tratar de convencer al futuro alcalde de la capital catalana –sea Trias, Collboni u otro– de que “el tranvía es de todos y el tren de la sostenibilidad no tiene discusión”, según Miquel Martí, presidente de Tram. El máximo responsable de Moventia y del grupo empresarial que gestiona la concesión del Trambaix y el Trambesòs aseguró en declaraciones a Guyana Guardian que se pone “a disposición del nuevo gobierno municipal para ayudar a tomar la mejor decisión, que será la que mejor respuesta ofrezca a la ciudadanía”. La mejor solución para Martí es, obviamente, la continuación de las obras de conexión de las dos redes tranviarias en el tramo que quedará pendiente entre Verdaguer y Francesc Macià una vez acaben los trabajos de la primera fase a principios del año que viene.

En la misma línea se pronuncia el director general de Tram, Humberto López Vilalta: “Estamos a disposición de los gobernantes, no daremos un paso adelante, pero tampoco atrás”. Los responsables del Trambaix y el Trambesòs están convencidos de que la situación en el 2023 no es igual que en el 2011, y creen que se impondrá la lógica de continuar una obra que paradójicamente firmó el número 5 de la lista de Trias, Damià Calvet, en su anterior etapa como conseller de Territori.

“No es solo una mejora del transporte público, la transformación urbanística de Glòries a Verdaguer hablará por sí sola y los ciudadanos, el comercio y todos los agentes reclamarán la finalización de la conexión”, remarca Martí, al frente de la empresa que tiene la concesión para gestionar el tranvía hasta el 2032 y que todavía debe negociar la modificación del contrato para operar las tres nuevas estaciones de la Diagonal.

Si algún día llega a estar la segunda fase concluida y el tranvía recorre la avenida de punta a punta, la empresa concesionaria asegura que se doblará el número de pasajeros que tiene actualmente, según un estudio elaborado recientemente con el que la empresa se carga de argumentos para acabar con las reticencias con las que puedan chocar en el Ayuntamiento.