Diversas entidades, gremios y asociaciones de empresas y comercio han constituido la plataforma Mou-te per Barcelona, un grupo de trabajo desde el que quieren incidir en las políticas de movilidad del Ayuntamiento de la capital catalana para elevar a los responsables de las políticas de movilidad y urbanismo de la ciudad las inquietudes y demandas de las empresas y profesionales que han de acceder a Barcelona o moverse por ella y que cada vez encuentran más dificultades para hacerlo en vehículo privado.
Esta mesa de trabajo aspira a actuar como grupo de presión para cambiar la actual orientación de las políticas de movilidad del Ayuntamiento. Es especialmente crítica con lo que consideran “una reducción progresiva del uso del vehículo privado”, que a su juicio tiene “graves consecuencias para la movilidad y la economía”. En este sentido, los firmantes del manifiesto fundacional de Mou-te per Barcelona lamentan, entre otras medidas, la reducción de carriles de circulación, la ampliación de aceras y la conversión en zonas de peatones de muchas calles de la trama urbana sin estructurar.
Los integrantes de la mesa de trabajo 'Mou-te per Barcelona' tras la reunión celebrada hoy
La plataforma añade que los cambios en la movilidad urbana y metropolitana han tenido como consecuencia directa un incremento de la congestión viaria que “ha impactado de forma directa en la actividad económica de la ciudad y en la ocupación de miles de personas, ha dificultado el ejercicio profesional y ha disminuido la afluencia de visitantes al centro”.
Estas medidas han provocado, según los promotores de este grupo de presión, la conversión de algunos espacios de la ciudad en “áreas exclusivamente para turistas”.
Señalan las entidades adheridas a la plataforma que en el acto de constitución de la misma se ha dado voz a los diferentes integrantes y se ha propuesto unificar un relato a favor de la movilidad y la accesibilidad de Barcelona. “El objetivo –añaden- es velar por los intereses de los sectores económicos transversales representados en el Pacto para la Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona promoviendo una movilidad libre y sostenible”.
La mesa de trabajo se propone identificar otros espacios de decisiones con impacto en la movilidad de la ciudad para preservar la accesibilidad a Barcelona y su área metropolitana. A pesar de ser en esencia una iniciativa crítica con la gestión de la movilidad que lleva a cabo el Ayuntamiento, Mou-te per Barcelona se proclama como “una plataforma de trabajo de colaboración público-privada donde ordenar las reivindicaciones y demandas empresariales para facilitar el diálogo y la interlocución con la administración local”.
La lista de entidades adheridas a esta plataforma está abierta a otros interesados. En la fase fundacional está formada por Acave, Anesdor, Barcelona Oberta, Consell de Gremis, Fecav. Foment del Treball, Gremi de Garatges, Fecavem y Gremi del Motor i la Mobilitat de Barcelona y Pimec Barcelona, y cuenta con el apoyo de Toyota Barcelona y Saba.
Esta iniciativa surge en vísperas de que el Ayuntamiento de Barcelona presente el Plan de Movilidad Urbana 2025-2030, que, como adelantó La Vanguardia, se marca como objetivo que solo el 15% de los desplazamientos en la ciudad se efectúen en coche y moto, al tiempo que quiere incrementar los que se realizan en transporte público, bici y patinete eléctrico.

