No es el precio del alquiler lo único que sube en la provincia de Barcelona, la cesta de la compra también lo hace. Un análisis de la Diputación presentado este miércoles concreta que los alimentos y los productos cotidianos se encarecieron un 17% durante los últimos cinco años. Los hogares de los municipios de la demarcación gastaron el año pasado 420,7 euros de media en estos bienes. El mismo estudio, en su edición del 2019, reflejaba un desembolso de 359,2 euros.
Son los habitantes del Vallès Occidental los que afrontaron una cesta de la compra más cara, con 551,3 euros mensuales de media. En el extremo contrario, fueron los vecinos de la comarca del Barcelonès los que invirtieron menos en sus compras del día a día, con 361 euros de media.
Los encuestados valoran con un 7,15 de nota la oferta comercial de su municipio
El estudio de la Diputación, elaborado gracias a 7.307 entrevistas a compradores de municipios de la provincia, revela varios datos más. El 62,1% de compradores principales en el hogar siguen siendo mujeres. Crece el porcentaje de hombres con este rol, pero a menos ritmo: en el 2017 eran el 29,2%, en el 2019 el 36,2% y en el 2024 el 37,9%.
¿Dónde se compra? El 87,9% no salió de su municipio para sus adquisiciones cotidianas. Cuando se trata de productos que van más allá de lo habitual, como los muebles por poner un ejemplo, el 24,8% se desplazaron a otra localidad.
Los encuestados valoraron con un 7,15 de nota la oferta comercial de su municipio. Se trata de la misma satisfacción que en el año 2019. El factor más valorado fue el trato de los comerciantes. En el caso de la alimentación y los productos cotidianos, la proximidad sigue siendo un factor importante: la mayoría de estas compras se acabaron realizando en el barrio de residencia.
En este sentido, las compras de alimentos frescos se llevaron a cabo en las tiendas de barrio en un 38,4% y en un 32% en los mercados municipales. El supermercado copó el 48,9% de las ventas, porcentaje muy inferior al que consiguieron en alimentación no fresca, donde llegaron al 86,4%.
Por su parte, Internet representó un peso del 2,1% en las compras cotidianas y su proporción escaló al 7,7% en las no cotidianas. Según el estudio, un 60,8% de los encuestados hicieron compras online durante el 2024. Cifra muy similar al 60,7% del año 2019.