Nápoles será la sede de la próxima edición de la Copa del América. La ciudad italiana coge así el relevo de Barcelona tras la negativa de la ciudad de acoger una segunda edición. La regata más antigua del mundo volverá a celebrarse durante la primavera y el otoño de 2027, tres años después de la edición barcelonesa.
El Team New Zealand y el Royal New Zealand Yacht Esquadron anunciaron ayer, junto al Gobierno italiano y vía comunicado, el futuro emplazamiento. La noticia llega tras meses de reuniones y negociaciones durante las que se barajó la posibilidad de celebrar la 38ª edición de la Louis Vuitton Copa del América en Yeda (Arabia Saudí) o en otras ciudades mediterráneas como Estambul o Atenas.
Finalmente, la ubicación escogida ha sido Nápoles, con lo que la Jarra de las Cien Guineas se disputará por primera vez en Italia, a los pies del Vesubio. “No podemos estar más contentos de esta opción; por el espíritu y el orgullo que hay en Italia; en nuestra ambición de seguir creciendo en audiencia, sentimos que aquí estamos acercando la Copa del América a más gente”, manifestó Grant Dalton, director ejecutivo del equipo defensor en la comunicación oficial.
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“Los italianos son el público más apasionado y comprometido de la Copa del América y, obviamente, es la cuna del Luna Rossa, un equipo increíble y un competidor formidable”, afirmó Grant quien reconoció que “desde la perspectiva del equipo defensor, parece que nos estamos metiendo en la boca del lobo, pero desde la perspectiva del evento, Nápoles es la sede perfecta“.
El comunicado destaca el decisivo papel que ha jugado el ministro de Deportes y Juventud del Gobierno italiano, Andrea Abodi, para que la nueva edición de la regata se celebre finalmente en la capital de la Campania. Igualmente, tanto el ministro italiano de Economía y Finanzas, como el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, celebraron la decisión.
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“Hemos trabajado durante los últimos meses con el Gobierno para que Nápoles fuera la ciudad escogida. Será el evento deportivo más importante que se ha celebrado en la ciudad; la Copa del América generará un importante impacto económico en el territorio como lo han tenido las ciudades que nos han precedido como Barcelona o Valencia”, mantiene el alcalde Manfredi. “Además de una oportunidad de mostrar al mundo la belleza de nuestra paisaje, también demostraremos nuestra capacidad de asumir retos”, añadió.
Las regatas se disputarán entre el Castel dell’Ovo y Posillipo, y las bases de los equipos se instalarán en el barrio de Bagnoli (al norte de Posillipo), un área “donde el gobierno ha decidido hacer una gran inversión para transformar y regenerar todo el espacio”. Se trata de una zona densamente industrializada a principios del siglo XX con la apertura de acerías que quedaron desmanteladas en los noventa. El Ayuntamiento quiere regenerar urbanísticamente la zona y espera que la celebración de la Copa del América acelere las inversiones.
