Motos, patinetes y furgonetas de reparto compiten por el espacio

Movilidad

El Ayuntamiento quiere blindar las aceras bajando las plazas de moto a la calzada y buscar soluciones a una carga y descarga cada vez más desmadrada

Un hombre circula con patinete eléctrico por Barcelona

Un hombre circula con patinete eléctrico por Barcelona

Mane Espinosa

El patinete ha sido el último medio de transporte en incorporarse a la jungla urbana y es también sobre el que se dedican más esfuerzos policiales debido al alto nivel de incivismo que lleva asociado por una parte de sus usuarios. La normativa ahora es clara y la Guardia Urbana se esfuerza en hacer que se cumpla. 

Otro transporte mucho más veterano es la moto, que ha gozado en Barcelona de unos privilegios históricos que ahora empiezan a estar en cuestión. Según el plan de movilidad urbana 2025-2030, el aparcamiento en las aceras está condenado a desaparecer a largo plazo. Para ello, uno de los principales retos es la creación de más plazas de aparcamiento en calzada. 

La lógica a la que responde esta medida es que el lugar que ocupan –las aceras– debe ser terreno único y exclusivo de los peatones. Aún así, el gobierno municipal no quiere declarar ninguna guerra a los motoristas y apuesta por hacer una transición gradual y con proporcionalidad. 

En este mandato se habilitarán 20.000 plazas nuevas en calzada, pero harían falta 100.000 más para prohibirlas por completo de las aceras. Meterlas en los aparcamientos bajo tierra como los coches es otro reto en el que también se quiere avanzar poco a poco, con el condicionante añadido de que en ese caso deberán pagar. 

En los parkings subterráneos también se ha intentado meter las furgonetas de carga y descarga, aunque las empresas de distribución de mercancías prefieren seguir aparcando en segunda y tercera fila para hacer las entregas en los hogares. Mejor están funcionando los incentivos para que el suministro a los grandes supermercados se haga en horario nocturno, reduciendo así la afectación sobre la movilidad de una ciudad en la que el vehículo privado está condenado a reducir su presencia.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...