Las taxistas preparan toda una semana de pitadas de doce horas cada día en el aeropuerto de Barcelona. El plan es concentrar a partir de este lunes tantos conductores dándole todo el rato al claxon en el túnel donde acostumbran a recoger sus pasajeros en la terminal 1 que los pitidos lleguen incluso a la zona de facturación de la infraestructura de El Prat.
El motivo de la protesta es la inminente habilitación de nuevas plazas de aparcamiento para vehículos de alquiler con conductor que trabajan con las aplicaciones de Uber, Bolt y Cabify ahí mismo, en el túnel de la T1, justo delante del espacio donde los pasajeros recién aterrizados hacen cola para coger un taxi.
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“Nos parece una provocación inaceptable -advirtió este miércoles Alberto Álvarez, alías Tito, de Élite Taxi, entidad que convoca esta protesta junto a la Associació Nova Generació de Taxistes Anget-. La mayor parte de estos coches no cuentan con la preceptiva doble licencia. Están operando de una manera ilegal. Seremos como poco 300 taxistas todo el rato”.
El plan de los taxistas es que las pitadas de doce horas se repitan de manera diaria durante como poco toda la semana que viene. Además, Élite Taxi y Anget tienen previsto parar el servicio de taxis en el aeropuerto durante al menos una hora el miércoles de la semana que viene.
“Ya veremos cómo se las apañan los pasajeros que lleguen a Barcelona –prosiguió Álvarez-. Llevamos años trabajando con las administraciones para que no se líen pollos en el aeropuerto y ahora no se les ocurre otra cosa que ponernos a todas las VTC ilegales delante todos los días, donde pasan más taxis por minuto de toda Cataluña y de casi toda España. Esta concesión es como volver a la guerra.”.
