Loading...

Más de 10.000 personas controladas en el metro en el último Kanpai

Contra la reincidencia

Los Mossos d’Esquadra desplegan el octavo plan Kanpai, centrado en quienes compran material robado a los ladrones

Los Mossos inspeccionan un establecimiento de compra de oro

Quique García / EFE

En estas mismas páginas de La Vanguardia se ha escrito mucho sobre el plan Kanpai contra la delincuencia protagonizada por los multirreincidentes. Hay tantas cifras que cualquiera podría ser titular. Pero la esencia de estos dispositivos es hacer entender a la ciudadanía y al colectivo de ladrones que ya no se mira hacía otro lado y que en cualquier momento en el transcurso de una identificación puede terminar la impunidad.

El viernes pasado por la noche y madrugada del sábado, los Mossos d’Esquadra desplegaron el octavo plan Kanpai, centrado en esta ocasión en los receptadores, las personas que compran material robado a los ladrones, sin interesarse por el origen.

Lee también

Los Mossos despliegan el plan Kanpai para neutralizar a los receptadores de objetos robados

Mayka Navarro

Un dispositivo en el que participaron cerca de un millar de policías, más Policía Nacional, policías municipales y seguridad privada y que tuvo también una gran presencia en el suburbano del área metropolitana, el metro, con un gran despliegue de interventores. Ese personal realizó más de 10.000 identificaciones, de las que 448 fueron sancionadas administrativamente, prácticamente la totalidad por viajar sin billete.

Las cifras del dispositivo arrojan un total de 75 personas detenidas, 20 investigadas y otras 4.600 identificadas. Y no fueron identificaciones al azar, porque todas estas personas sumaban 12.450 antecedentes policiales.

En esta ocasión, el plan estaba dirigido a los receptadores, aquellas personas que se encargan de adquirir el material robado y darle una salida inmediata. De ahí que los días previos a la puesta en marcha de la parte más visible de Kanpai en la calle, los analistas trabajaran en la identificación de aquellos lugares susceptibles de comprar ese material robado.

Lee también

La lucha contra la multirreincidencia tampoco cierra por vacaciones

Mayka Navarro

Durante el último dispositivo, se inspeccionaron locutorios, locales dedicados a la compra y venta de oro, y establecimientos especializados en arreglar y vender teléfonos de segunda mano.

La voluntad de los responsables del plan es, además de saturar el espacio público de la mano de las policías municipales de cada territorio, hacer entender al delincuente de que ya no hay espacio propicio a la impunidad de la que han estado gozando en los últimos tiempos.

Esta vez, Kanpai no solo se centró en la ciudad de Barcelona sino que tuvo incidencia en las principales ciudades del área metropolitana, como Santa Coloma o Badalona.