Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Norte detuvieron el 23 de septiembre, nueve hombres y tres mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 70 años por su relación con plantaciones indoor de marihuana y la distribución de esta sustancia sintéticas en toda Europa.
La investigación comenzó en el mes de abril a raíz de la identificación de una furgoneta con restos de marihuana en su interior. A partir de ahí, los investigadores relacionaron a un conjunto de personas y domicilios vinculados al cultivo de marihuana y al tráfico de drogas.
El grupo estaba especializado en el envío de una gran variedad de droga, que conseguía por parte de terceras personas, y que enviaba mediante servicios de paquetería a distintos puntos de la Unión Europea. Distribuir las sustancias dentro del espacio Schengen, con la consiguiente eliminación de aduanas, evitaba que la mercancía que enviaban fuera sometida a controles más exhaustivos por parte de los sistemas de seguridad. Además, el grupo se encargaba de ocultar la droga con un elaborado sistema que consistía en la utilización de escuadras de madera para evitar la deformación de las cajas, el envasado al vacío de la materia transportada y la confección de una base de espuma de poliuretano para ocultarla. De esta forma evitaban la detección de la droga por medio de un escáner.
La organización criminal estaba perfectamente estructurada con un líder destacado que se encargaba de ordenar con todo tipo de detalle las cantidades de droga que debían recogerse, los puntos de recogida y las direcciones concretas a las que debían enviarse, muchas de ellas ubicadas en Bélgica, Francia, Italia o Países Bajos. Un perfil que utilizaba métodos para comunicarse que garantizaban su anonimato hacia los demás miembros del grupo.
Pagaban el alquiler pero pinchaban la luz
Por debajo de esa persona se situaba el encargado de gestionar el dinero obtenido del negocio ilícito que, en parte, servía para pagar los alquileres de las viviendas y de los vehículos utilizados por el entramado. Otro perfil era el responsable de obtener documentos falsos para hacer constar en el momento de tramitar los envíos en empresas de paquetería.
En la parte más baja de la estructura constaban los jardineros, encargados de cultivar las plantas, y personas que facilitaban sus datos personales para hacer constar en los diferentes alquileres de la organización, para evitar así, involucrar a los líderes.
Durante el transcurso de la investigación los agentes detuvieron hasta tres envíos con grandes cantidades de marihuana, hachís, cocaína y tusi.
La fase de explotación de la investigación consistió en seis entradas y registros en domicilios de las localidades de Badalona (Barcelonés), Barcelona, Begues (Baix Llobregat) y Sant Vicenç de Montalt (Maresme). En total los agentes detuvieron a 12 personas y localizaron 2.200 plantas en estado de floración, además de 10kg de cogollos de marihuana y 1kg de hachís. El valor aproximado en el mercado ilícito de la droga intervenida durante toda la investigación es de casi 250.000 euros.
Los 12 detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 25 de septiembre. A todos ellos se les atribuyen delitos contra la salud pública, de pertenencia a organización criminal y de defraudación de fluido eléctrico. Además a uno de ellos se le suma también un delito por falsificación documental.

