El grupo municipal del PP solicita al gobierno del PSC que traslade o restrinja la actividad del centro residencial de primera acogida y también comedor social ubicado en la calle Císter, en el barrio de la Bonanova, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
La parte alta de Barcelona tampoco es ajena a un debate ciudadano cada vez más intenso en torno a los problemas de toda índole que en muchas ocasiones se producen en los entornos de muchos equipamientos de carácter social. Lo que ocurre es que los inconvenientes más patentes acostumbran a producirse principalmente en las calles y plazas del distrito de Ciutat Vella, el lado de la urbe donde más se prestan estos servicios. De hecho, desde hace años, no pocos vecinos de estos barrios reclaman que el resto de Barcelona comparta este peso.
“Los testimonios de las familias son estremecedores”, dice el concejal Sirera al alcalde Collboni
Hace pocos días el concejal popular Daniel Sirera escribió al alcalde Jaume Collboni a fin de transmitirle las inquietudes de un buen puñado de vecinos de los alrededores de este centro del barrio de Sant Gervasi-la Bonanova. Al parecer el equipamiento estaba dirigido principalmente a mujeres, y de manera reciente comenzó a dirigir sus servicios también a hombres.
“Los testimonios que hemos recibido de las familias son estremecedores –puede leerse en la misiva del concejal Sirera–: niñas seguidas por desconocidos, increpadas, intentos de acceso a centros escolares, peleas continuas, consumo de drogas y un ambiente degradado e inseguro a las puertas de varias escuelas. Alcalde, cuando unos padres sienten miedo por dejar que sus hijas caminen solas al colegio ya no hablamos únicamente de un problema de convivencia, hablamos de una negligencia institucional gravísima. Y lo más preocupante es que ustedes conocen perfectamente lo que está ocurriendo y no están haciendo nada”.
El concejal del PP reclama de este modo al ejecutivo del alcalde Collboni que traslade este centro “o su retorno urgente al uso anterior mientras se decide una solución definitiva”, la implantación de un dispositivo permanente de Guardia Urbana en el entorno de las escuelas afectadas, el cese inmediato de la concejal responsable del distrito de Sarrià-Sant Gervasi por no atender sus responsabilidades y que el propio alcalde Collboni se reuna con las familias afectadas a fin de trasladarles en persona las medidas que vaya a emprender el Ayuntamiento al respecto. “Alcalde, todavía está a tiempo de evitar que esta situación acabe en una desgracia”, termina la carta del líder del grupo municipal popular.

