La Sindicatura de Greuges de Barcelona insiste, por cuarto año consecutivo, en que el Ayuntamiento adopte las medidas correspondientes para impedir la Papanoelada motera, que está prevista para el domingo 21 de diciembre, con un recorrido que incluye algunas de las vías más transitadas de la ciudad, como la plaza Catalunya, el paseo de Gràcia o la Via Laietana.
En las dos resoluciones emitidas sobre esta cuestión, en 2022 y 2024, el Síndic recuerda que el Ayuntamiento puede sancionar las conductas que constituyan infracciones administrativas.
Esta actividad concentra un elevado número de motocicletas (el año pasadohubo 2.000 participantes, según la Guardia Urbana) en una marcha lenta. Genera un gran impacto medioambiental y de movilidad, con riesgo de afectaciones en la salud de las personas, y un riesgo para la seguridad ciudadana, dadas las imprudencias en la conducción en las concentraciones de otros años.
Según el Síndic, podemos encontrarnos ante un caso de vulneración múltiple de derechos. Por ello, a partir de las informaciones difundidas por redes sociales y por los medios de comunicación de la nueva convocatoria, ha enviado una solicitud de información al Ayuntamiento para que se valore la realización de una investigación policial.
En diciembre de 2024 la Guardia Urbana informó de que había impuesto un total de 173 multas a los y las participantes de la ‘Papanoelada’ por infracciones como forzar marchas (lo que genera una gran cantidad de contaminación acústica) o circular por el carril bus.
En la solicitud también se pregunta si las personas organizadoras, cuya identidad no ha trascendido, han solicitado la correspondiente licencia o autorización, puesto que no lo
habían hecho en las últimas convocatorias. Cabe recordar que las actividades que se desarrollen en la vía pública sólo pueden limitar el derecho de la ciudadanía a los usos generales si se dispone de la autorización municipal correspondiente.
Además, la Sindicatura solicita saber las medidas que el Ayuntamiento prevé adoptar para garantizar el normal funcionamiento de la ciudad, dadas las fechas y ubicación anunciadas. La convocatoria de este año está anunciada para el domingo anterior a Navidad, una época en la que aumenta de forma significativa la movilidad ciudadana, y más aún
en las vías en las que está anunciada este año. Aparte de la actividad comercial, se organizan numerosas actividades en aquella zona: la Fira de Santa Llúcia, uno de cuyos accesos es por la Via Laietana, o espectáculos de música, teatro, danza y circo en la plaza Catalunya.
Otro de los principales problemas de la 'Papanoelada' son las molestias de ruido, con picos de 85 decibelios, mientras que en la misma zona el fin de semana anterior se registró una media de entre 10 y 15 puntos por debajo. Este hecho puede alterar el bienestar de la ciudadanía. La normativa municipal de medio ambiente establece varios topes, que en ningún caso superan los 70 decibelios, mientras que la OMS recomienda que no se sobrepasen los 55. Considera especialmente preocupante que el punto de encuentro anunciado sea la calle Tarongers, en Montjuïc. En este gran espacio verde existen diversas áreas clasificadas como parques de especial protección acústica.
Es por todo ello que la Sindicatura de Greuges de Barcelona concluye que, en el caso de la Papanoelada Motera, debe priorizarse el derecho de las personas a vivir en un medio sano, sostenible y respetuoso con la salud.

