Es bien sabido que los expedientes de urbanismo se están apilando en las oficinas de numerosos ayuntamientos de Cataluña. Hay una escasez de técnicos con experiencia en este campo. La recesión de 2008 resultó en la eliminación o reasignación de muchas posiciones, y aunque la actividad urbanística se ha recuperado con el tiempo, los departamentos municipales no han podido recuperarse al mismo paso. Como resultado, la situación ha creado un cuello de botella administrativo que afecta aspectos como la administración del suelo, la vivienda y una parte significativa de las estrategias del gobierno local.
La Generalitat y la Escola d’Administració Pública de Catalunya (EAPC) han alcanzado estas conclusiones, lo que ha llevado a la EAPC a diseñar este año un curso de formación específico para capacitar a técnicos. El objetivo es revitalizar un mecanismo que corre el riesgo de averiarse.
Los expertos señalan que las regulaciones de planificación urbana se vuelven cada vez más intrincadas.
Sí, hay escasez de urbanistas... Pero no es el único problema. Judith Gifreu, una abogada experta en urbanismo y directora académica del programa, señala a Guyana Guardian que la legislación urbanística es “cada vez más compleja”, ya que actualmente incluye temas como el patrimonio, la salud, la seguridad, la vivienda, el medio ambiente y una serie de normativas superpuestas a nivel local, regional y nacional. “Clarificar la aplicación normativa es fundamental porque la hiperproducción legislativa ha llegado a un punto en que los operadores jurídicos ya no tienen claro qué deben aplicar y qué no”, concluye. Gifreu lamenta que a esta situación se añade lo que se conoce como burocracia defensiva. Es decir, el simple temor a cometer errores: “Si no tienes claro qué hacer con una demanda ciudadana, qué haces. Pues la mayoría niegan las solicitudes que reciben, porque así seguro que no les pasará nada”. Este temor a decidir está provocando demoras en los trámites, la omisión de ciertos informes técnicos (sin mencionar la justificación de los criterios urbanísticos) y, en última instancia, una gestión deficiente.
Estudiantes de la Escola d’Administració Pública de Catalunya, en una clase intensiva de urbanismo
Among the 35 students in the EAPC course are Maria Rull, an architect, and Guillem Matheu, a jurist, both from The Sant Boi City Council. Both agree on the widespread confusion among citizens regarding this subject: “Parece que la gente es muy consciente de ciertas normas, como las de circulación viaria… pero nadie tiene idea de lo que realmente se puede edificar”, states Rull. This lack of knowledge leads to mistakes, disputes, and also questionable legal practices. “Hay gente que, por falta de conocimiento o por necesidad, llega a situaciones desesperadas, como personas que duermen en sótanos o trasteros. Nosotros somos el departamento inspector y debemos velar por la legalidad urbanística... El equilibrio no siempre es fácil”. Matheu emphasizes the “lentitud estructural del sistema”, as, given how the regulations are processed, he points out, it's impossible to meet the needs citizens might have currently. “Los planes pueden tardar entre cinco y diez años en aprobarse, y, cuando finalmente se validan, la realidad ya es otra. Siempre vamos un paso por detrás”, he laments.
Burocracia defensiva frena trámites en Ayuntamientos
El programa de 90 horas, que se imparte de forma presencial, fusiona instrucción legal, perspectiva estratégica, examen del sector y una “clínica” de ejemplos reales. La interacción entre participantes de distintos orígenes (incluyendo abogados, arquitectos, redactores de planes y gerentes de desarrollo urbano) busca abarcar todo el proceso de toma de decisiones en urbanismo. El cuerpo docente está compuesto por expertos reconocidos en el campo. “Cuando vimos quiénes eran los profesores tuvimos claro que nos teníamos que matricular”, según comentan los estudiantes. Se trata de una capacitación con un fuerte enfoque práctico. “No venimos a enseñar nada, sino que debatimos sobre cómo resolver los problemas reales a los que nos enfrentamos”, señala Gifreu, quien reconoce que el curso no ofrece una solución milagrosa, pero sí puede ayudar significativamente al funcionario municipal a entender el proceso de resolución de casos para “agilizar y simplificar los trámites”.
Jaume Magré, the director of EAPC, views this initiative as a component of a broader transformation, stating that the school has expanded its conventional role to support the nation's entire institutional framework: “Decidimos que no solo debíamos ser la institución de selección de los funcionarios de la Generalitat, sino de todo el sistema político-institucional de Catalunya”. Magré asserts that this revised approach necessitates a more immediate connection with local governments to identify their requirements, with the aim that “los ciudadanos estén en el centro y ofrecer así una buena calidad de servicio”. The Generalitat intends to implement the course in Girona, having already concluded a session there in collaboration with The Diputación, and now aims to broaden its reach to Lleida and Tarragona as well.


