El Ayuntamiento de Barcelona ha informado en un comunicado que la Guardia Urbana ha detenido a una persona sospechosa de haber provocado hasta cinco incendios en el barrio de Sant Antoni. Una serie de conductas pirómanas que habrían tenido lugar entre noviembre y diciembre, y que estaban siendo investigadas desde el primer momento.
Tras la detención, llevada a cabo a través de la Unidad de Investigación y con la colaboración de la Unidad Territorial del Eixample, el acusado ha pasado a disposición judicial este mismo fin de semana por haber quemado, presuntamente, contenedores y mobiliario urbano en horario diurno a lo largo de estos dos últimos meses.
El individuo llevaba líquido inflamable, un mechero de soplete y una caja de cerillas en el momento de su detención
En el momento de su captura en la calle Comte Urgell, el individuo llevaba encima un bote con líquido inflamable, un mechero de soplete y una caja de cerillas, que podría haberlas utilizado para cometer esta serie de actos.
Uno de los episodios que se le atribuyen al individuo provocó “una situación de riesgo real para la integridad física” de los vecinos, según ha señalado el Ayuntamiento, al haber causado daños en la fachada de un edificio. Tanto es así, que las personas afectadas tuvieron dificultades a la hora de salir de sus domicilios para ponerse a salvo.
“Estos actos han generado un importante perjuicio económico para el Ayuntamiento de Barcelona, derivado tanto de la reposición del material afectado como de los costes asociados a la intervención de los servicios de emergencia, la posterior limpieza y la reparación de los daños ocasionados en el espacio público”, han añadido las autoridades en este escrito.
