El Pacto nacional por la lengua quiere conseguir que el catalán sea una lengua compartida por el conjunto de la sociedad catalana y que todo el mundo pueda aprenderla, hacérsela suya y utilizarla sin obstáculos. Por eso insta a los municipios a impulsar la lengua en ámbitos de la vida cotidiana como los jardines de infancia, la acogida de personas recién llegadas, el transporte público, las fiestas populares, la seguridad ciudadana, el deporte o los centros de jóvenes y de personas mayores.
El texto de la declaración aprobada compromete a Barcelona, como “capital del catalán”, a encabezar, desde el municipalismo, la defensa de los derechos lingüísticos de las personas como derecho cultural esencial.
En el año 2023 el Consistorio, en consenso con los grupos municipales, elaboró la propuesta de plan de acción “Las 68 acciones para promover el uso del catalán en Barcelona”, como aportación municipal al Pacto nacional por la lengua. Además, el Ayuntamiento cuenta con la comisionada de Uso Social del Catalán de Barcelona, la periodista Marta Salicrú, que tiene la misión de impulsar políticas municipales específicas para revertir el retroceso del uso del catalán en la ciudad, sobre todo entre los jóvenes y en ámbitos como el comercio, la restauración o los contenidos digitales.
